Revista Viajes
La escuela organizó algunas visitas para poder conocer la ciudad y así fue como tuvimos la oportunidad, durante el recorrido por el barrio de Santa Croce, de visitar un taller artesanal de mosaico florentino. La principal característica de este mosaico es que no se crea con teselas sino que se trabaja directamente la piedra dura, logrando la composición del dibujo mediante las tonalidad y color de la piedra.
I mosaici di Lastrucci se ubica en el centro de la ciudad, en Via dei Macci 9, a dos calles de la Basílica de Santa Croce. El taller se encuentra en el antiguo hospital de San Francesco de Macci, que data del año 1335, y que durante varios siglos albergó la Madonna delle Arpie, de Andrea del Sarto, que hoy se expone en el Museo de los Uffizi.
Tuvimos ocasión de conocer a los maestros Iacopo y Bruno, que nos recibieron con gran cordialidad y además de explicarnos su trabajo, nos permitieron observar con detenimiento algunas importantes obras de arte expuestas en su taller.
Trabajan directamente la piedra dura, de una forma totalmente artesanal tal y como se realizaba en la antiguedad. Son ellos mismos quienes salen a buscar la piedra por la Toscana, que luego trasladan hasta el taller donde se corta en lascas finas para poder trabajar con ella.
Cada pieza del mosaico, de forma irregular, se escoge en función de su tonalidad y color, para poder configurar, pieza a pieza, el diseño elegido. La piedra se recorta manualmente con un arco de madera e hilo de hierro, que luego se une cuidadosamente al resto de las piezas con una mezcla de resina y cera de abeja, según la tradición.
En la sala posterior al taller tienen una exposición de obras, entre las que tuvimos la ocasión de apreciar la Sibila Libia, una reproducción en mosaico florentino de un fresco de Miguel Angel en la Capilla Sixtina, llevado a cabo por el Maestro Iacopo. La obra fue terminada en tres años y se utilizaron piedras de la Toscana, como la paesina de Fiesole, la breccia medicea de Stazzema, el gabbro de Impruneta, además de otras de Turquía y Marruecos.
Os recomendamos totalmente esta visita, ya que es una forma diferente de conocer la ciudad a través de su artesanía. Los maestros Lastrucci son, además, uno de los de más renombre de la ciudad cuyas obras pueden adquirse a través del portal Made in Firenze y en su propio taller.