Florentino Pérez, el arte de multiplicar.

En plena crisis, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha aprovechado las distracciones del verano para subir los sueldos de sus empleados un 2,6% (el IPC +0,5%), incluidos los que cobran más de 50.000 euros al año, que según el convenio son mayoría. Y es que, aunque parezca increíble, UGT, IU y PSOE son los principales valedores del ex concejal que llegó a constructor, se alió en la operación reformista con el político de CiU, Miquel Roca, hoy abogado de la infanta Cristina, y ejerce como mayordomo en la constructora FCC de los principales patricios españoles que manejan la política y la economía desde la sombra: es la conocida “casta” española, que con sede en Barcelona y cercana a los nacionalistas catalanes, maneja sin embargo el “cotarro” desde el palco del Santiago Bernabeu, un lugar al que el presidente del At. Madrid, Jesús Gil, comparaba con los cotos de caza de Franco.

El Real Madrid es de Florentino Pérez y éste es considerado el “mayordomo” de los grandes apellidos que de verdad mandan en España: los March, los Albertos, las hermanas Koplowitz, los Falcó, los Oreja… Otros apellidos no salen apenas en la prensa pero entre ellos figura Nicolás Redondo Terreros, el hijo del histórico dirigente de UGT. Porque los verdaderos ricos de España presumen de tener en nómina a PSOE, IU de Madrid y UGT y el lugar donde se practican las escenas de cama es el palco del estadio Bernabeu.

Las pruebas son innumerables, y los testimonios concluyentes y arrolladores. Libros, investigaciones periodísticas, empleados, ex-políticos… Todos han contado cómo funciona en España el “Real Madrid S. A.”, que en realidad no es sociedad anónima porque goza de todas las opacidades de un antiguo club deportivo, aunque la Unión Europea pretende forzar su conversión.

Sin embargo, el comisario socialista Joaquín Almunia lo demora: socio del At. Bilbao (tampoco es sociedad anónima, junto a FC Barcelona y Osasuna) y amigo del presidente de la Federación, Angel María Villar (ex jugador del At. Bilbao), han logrado mantener en Bruselas las únicas excepciones del fútbol europeo: las que les garantizan que sus presupuestos y elecciones prescindan de los requisitos mercantiles de una S.A.

José Luís López Serrano, ex director de fútbol y baloncesto del Real Madrid, ha denunciado lo que antes había hecho el periodista Juan Carlos Escudier en su libro “Florentino Pérez: retrato en blanco y negro de un conseguidor” o Mariano Guindal en su libro ‘El declive de los dioses‘: “en el año 2000 Florentino Pérez tenía 180 millones de dólares y en el 2010 se había multiplicado a 1.800 millones”, al tiempo que define el palco del Bernabéu como “el kilómetro 0 de los negocios”.

López Serrano afirma que Florentino y el sindicalista de UGT, Cándido Méndez, habitual del palco del Real Madrid y de los restaurantes más exclusivos de la Villa y Corte (le gusta comer bien), logró despedir a los trabajadores más antiguos del club: “Lo hizo a través de un bufete de abogados muy importante. Todos quedaron de acuerdo salvo los cinco que ejercíamos en el club”. ?¿Cómo lo consiguió? “Quiero entender que Florentino llegó a un acuerdo con una figura muy importante de los sindicatos, no recuerdo el nombre, pero lleva barbas y es de UGT…”, responde López Serrano, que al mencionar el nombre de “Cándido Méndez“, responde: “Sí. Ése. El dato es que en vísperas de un partido ante el Manchester United en el Bernabéu hubo almuerzo de confraternidad. A esa comida acudió Cándido Méndez con otro señor. Los dos llevaban una chapa redonda grande en las solapas con el lema ‘¡No a la guerra!’ (en referencia a Irak). Fue sorprendente, pero en especial para los ingleses. Uno de los directivos del Manchester, cuando vio llegar a aquellos señores tan imponentes y con ese gran escudo redondo en sus solapas, me preguntó en un perfecto español que quiénes eran. Le dije que lo ignoraba y le remití al señor Valdano. ‘¿Tú los conoces?’, le pregunté. Dijo que sí, que se trataban de dos personas muy importantes de los sindicatos españoles. El inglés se quedó muy extrañado”.

Tanto como la ex concejal socialista Matilde Fernández, que denuncia como Alfredo Pérez Rubalcaba, otro asiduo al palco del Bernabeu, es el principal defensor de los intereses de Florentino y sus grandes familias: “Cuando me opuse a la construcción de las torres Kio (en Madrid), Florentino me llamó a su despacho y me advirtió que, si mantenía esa postura, echaría contra el PSOE a todo el madridismo. Me quedé helada. Unos días después me llamó Rubalcaba, que es muy madridista y amigo de Florentino, para decirme que no me opusiera al proyecto. ¡Me pareció increíble!”

Con Izquierda Unida de Madrid sucede otro tanto. Incluso con “maletines” de dinero por medio. El hombre de Florentino se llama Angel Pérez y tanto Cayo Lara como Fernández Toxo se benefician de su relación privilegiada con la casta, hasta el punto de que el periodista de IU, Martín Medem, ha denunciado que “la mafia sigue controlando IU en Madrid”.

El motivo lo explica Octavio Colis a propósito de otro “pelotazo” inmobiliario: “Angel Pérez tuvo que estar pegado durante semanas al teléfono de Conchita Tabuyo, secretaria personal de Florentino Pérez, cuando aquello de la recalificación de terrenos introducido a través de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, cuyo objetivo era construir un complejo comercial y de ocio en la esquina del Bernabéu. Porque Florentino lo mismo habla con Adidas y Nike que con Angel Pérez, Miguel Reneses, Justo Calcerrada o Angel Campos, todos de la izquierda representativa madrileña, o con quien haga falta, para que en ese caso para él tan importante consiguiera finalmente que el ayuntamiento de Madrid votara a favor de sus intereses (25 de octubre de 2001), porque contó con los votos a favor de PP e IU, y con el disimulo del PSOE, que se abstuvo. “¡Qué gran consejero serías!”, le dijo Florentino Pérez a Angel Pérez, pasándole el brazo por la espalda tal que si fuera Figo”. El caso más elocuente fue el de la concejal de IU, Inés Sabanés, hoy en Equo. De sugerir la intervención de la Fiscalía Anticorrupción, pasó a votar afirmativamente la recalificación de la Ciudad Deportiva en el pleno municipal.

Por eso el ex director del Real Madrid, José Luís López Serrano, cree que Florentino hace negocios en el palco: “Yo no lo pienso. Lo creo. Usted simplemente tiene que ver quienes ocupan el palco los días de partido. Uno tras otro hay directores de todo tipo, de medios de comunicación, de la Judicatura, grandes economistas, directores de empresa…” Al igual que los viajes de pretemporada, que utiliza para hacer negocio: “No es que lo sospeche. Es una realidad. Lo sabe todo el mundo”.

Porque España ha cambiado poco desde la época de Franco, salvo que ahora los que se dicen “demócratas” han llevado a la ruina al país y han provocado el desempleo de 6 millones de españoles y 2 millones más de exiliados económicos debido a su extremada codicia: “hay una frase de Jesús Gil que cuento en el libro: el palco del Real Madrid es como las cacerías de Franco, hay que estar aunque no te guste la caza o no te guste el fútbol. Prácticamente todo el consejo de ministros se sentaba ahí”, dice Escudier.

Así es la “mafia” que gobierna España: empresarios y sindicalistas, conservadores y socialistas, madrileños y catalanes, del Real Madrid o del FC Barcelona, pero todos se asoman por el palco del Santiago Bernabeu, donde el ex presidente Ramón Mendoza lanzó la maldición de la décima Copa de Europa, que jamás ganarán mientras sea presidente Florentino: “Señor Pérez: es usted tristón, gris y tiene aire de cenizo”. Eso le llevó a echar del club a Vicente del Bosque, porque era “feo”, a dilapidar miles de millones en fichajes, a financiar al PP según los papeles de Bárcenas, a delegar en otro empresario, Fernando Martín, que evadió dinero a Suiza y arruinó su empresa. Lo mismo se asocia con Rubalcaba y Jaime Lissavetzky en el PSOE que con Luis Eduardo Cortés en el PP, y almuerza con el financiero Juan Abelló o con el representante de futbolistas, Santos Márquez, conocido como el ‘gordo Márquez’. Porque junto a Florentino todos prosperan y adquieren sobrepeso, como Cándido Méndez: “Hay una sensación de que es un gran gestor. Yo creo que si a Lorenzo Sanz, que tenía ese aspecto de golfo afanador, las administraciones públicas le hubiesen regalado como a Florentino 86.000 millones de pesetas… Todos con 86.000 millones de pesetas en los bolsillos nos volvemos grandes gestores, cancelamos deudas históricas y hacemos grandes fichajes”.

Cuando tuvo que marcharse en medio de la zozobra madridista, con un club desorientado, Florentino admitió: ”Hemos cambiado a muchos entrenadores y ya sólo queda que yo me vaya. En estos momentos soy un tapón que es necesario quitar”. Porque por nada del mundo quiere que le ocurra como a su amigo el sindicalista: UGT y CC.OO ya no salen a las manifestaciones ciudadanas porque padecen peligro de linchamiento popular: «¡Ahí está el que nos representa, tomando unas cervezas a nuestra costa!», le gritaron a Méndez, que estaba junto a otros cinco compañeros de su central sindical, todos ellos con pegatinas de UGT. Tuvieron que soportar varios gritos de «¡vergüenza!» y «¡no os pagamos para esto!». Y levantarse de la mesa, abandonando el lugar entre gritos y  abucheos de «¡fuera, fuera!».

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