La ansiedad es uno de los fenómenos más comunes de nuestra sociedad pero no siempre es necesario recurrir a medicaciones fuertes para tratar los desagradables síntomas de las personas que la padecen. Muchas veces las Flores de Bach se convierten en una excelente terapia alternativa que resulta muy eficaz y, a su vez, no tiene efectos secundarios. Además permiten combinarlas con otros tratamientos, ya sean médicos o no.
A la hora de plantearse el tratamiento con Flores de Bach contra la ansiedad hay que saber cuales son los principales síntomas con los que este problema se manifiesta en la salud de los pacientes. De esta manera debe tenerse en cuenta que a nivel físico puede presentarse como dolores de estómago, cabeza o pecho, falta de aire, tensión muscular y palpitaciones, entre otros síntomas. Por su parte, a nivel psicológico la ansiedad origina estrés, irritabilidad y falta de concentración, inquietud y tensión. Las Flores de Bach son el tratamiento ideal para combatir todos estos síntomas. De hecho, cada flor tiene un objetivo en especial:
El aspen es el remedio por excelencia para la ansiedad de todo tipo mientras que la agrimony es el tratamiento adecuado para los que ocultan su problema con buena cara. Otras flores son las recomendadas para casos muy concretos de ansiedad, como la Crab Apple (para el sentimiento de suciedad o impureza), la Larch (para quienes tienen miedo al fracaso), la Red Chestnut (ansiedad por la seguridad de los demás) o la Sweet Chestnut, que se debe usar cuando se siente que la ansiedad ha llegado al límite.
Otras flores de Bach interesantes para tratar la ansiedad y los miedos asociados a este estado son la White Chestnut (cuando hay pensamientos repetitivos que la hacen más grave), la Cherry Plum (ideal para cuando tenemos miedo a perder el control) y la Rock Rose, para casos en que el pánico agrava la ansiedad que se padece.