Si hace pocas semanas comentábamos y apoyábamos la idea de usar cacharros diferentes al jarrón para depositar nuestras plantas y flores... Hoy damos una vuelta de tuerca al asunto, y nos vamos directas al tabique para colocar allí nuestros ramilletes. ¿Que cómo? Pues con el vaquero o el tiburón. Sí, sí, has leído bien... No tienes más que cortar un trozo de pantalón con bolsillo o heredar el viejo escualo de plástico con el que tu hijo ya no juega. Ideas diferentes, originales, incluso tradicionales (como nuestro pequeño aguamanil), en las que contener una pequeña planta o una delicada flor, pero esta vez, muy pegaditas a la pared. Foto Foto Foto Foto ¡Contadnos si tenéis algún cacharro especial para este fin!