Fue ayer, a los 84 años de edad, y por complicaciones de la afección respiratoria que padecía. Fue una de nuestras actrices cómicas más prolíficas y una persona muy querida. Empezó en el mundo de la revista tras haber estudiado canto, pero a principios de los 50 empezó en el cine adoptando el estereotipo de personajes que le hemos conocido siempre. Por su físico eshuberante, fue "señora estupenda", chacha gruñona, ama de casa, etc. Pero a veces se apartó del género cómico para completar papeles muy interesantes, como en "Cría cuervos" o "La casa de Bernarda Alba". También triunfó en teatro en la década de los 80 con "Mi tía y sus cosas", con su gran amiga Rafaela Aparicio. Y en televisión, empezando en "La casa de los Martínez", también participó en bastantes series de bastante éxito.
Otra grande de nuestra escena que se nos ha ido, y a la cual quiero recordar desde aquí. Descanse en paz.