Flowers of Evil, la ópera prima de David Dusa, es una historia de amor, una historia de amor cien por cien contemporánea atravesada por la política, la tecnología y los medios de comunicación. Corre el año 2009, Anahita ha dejado Teherán donde las elecciones acaban de desencadenar un reguero de revueltas populares y llega a París por primera vez. En el hotel donde para conoce a Rachid que se gana la vida como botones pero es un devoto del break dance y el parkour y conoce la ciudad como la palma de su mano (la Torre Eiffel, el Sena, las terrazas de los bares, los versos de Baudelaire). Del turismo cultural al romance hay solo un paso y Rachid iy Anahita, el callejero y la intelectual, el cuerpo y la mente, no tardan en darlo.
Pero las cosas no son tan simples porque Anahita es una chica conectada y la misma conexión que le da acceso a la intimidad de Rachid, a sus sesiones de entrenamiento y sus clips privados, le permite seguir lo que pasa en Irán por la pantalla de su computadora portátil en continuado: las manifestaciones de protesta, la toma de la universidad, la represión policial, el acoso que sufren sus amigos activistas. Le llegan imágenes de teléfonos celulares y cámaras de video domésticas, todo lo ve al instante por youtube, de todo se entera por facebook, twitter o chateando con su familia. Anahita ya no está en París, donde querría estar, pero tampoco está en Teherán, donde se siente culpable por no estar. No vive ni en el presente ni en el pasado y en esa tierra de nadie, donde ha quedado varada, tampoco puede estar con Rachid.Programada en el ciclo de óperas primas y jóvenes directores de Primer Plano Flowers of evil elige contar una historia de amor para desplegar algunas de las preguntas que plantean los medios, las imágenes y la comunicación en la era de la hiperconectividad generalizada. Conectados ¿somos más sociales o más privados? ¿Intervenimos más en la realidad o solo la contemplamos como un espectáculo? ¿Recordamos más o somos más amnésicos? ¿Vivimos más aquí y ahora o hacemos del presente un archivo que nos excluye? Y la pregunta más decisiva ¿Qué lugar tiene la conexión amorosa en un mundo que hace del link una obligación, un mandato, una orden?Presentación realizada por Alan Pauls en julio de 2012, Primer Plano I.Sat, especial Primeras películas y directores jóvenes.
Transcripción del siguiente enlace audiovisual: