Los primeros rayos de sol alumbran la capital, el invierno comienza a desaparecer, nos quitamos los abrigos y salimos a la calle con un outfit muy floral.
El negro, ese color que inunda todo nuestro armario en esta apagada estación, los abrigos grandes y voluminosos que nos protegen de las bajas temperaturas, esos leotardos que nunca te cansas de ponerte...
Todo esto nos hace apreciar el invierno, pero como no, el buen tiempo es nuestra época preferida del año, y como no es de esperar los vestidos floreados van de la mano.