Revista Cine
Director: Stanley Kubrick
"Flying Padre", que trata sobre un cura católico que vive en México cuyo mayor atractivo es que se moviliza mayormente en una avioneta, dadas las grandes distancias que separan a los creyentes, es el segundo documental que Kubrick dirigía tras "Day of the fight". Si bien es menos interesante y memorable que la del boxeador, supongo que vale la pena si tu intención es ir completando la obra de Kubrick, aunque si la historia de un cura católico que vuela no les interesa mucho, no es que se pierdan gran cosa.
A decir verdad no tengo mucho que decir respecto de "Flying Padre" salvo que es de lo más curioso y su visionado, de lo más ameno. Aunque tiene un estilo similar al de "Day of the fight" en tanto no hay sonido (o quizás un poco para ambientar algo) ni diálogos sino que la voz de un narrador en off que nos dice cosas sobre el cura, los creyentes y la vida en el lugar, no es que "Flying Padre" sea cinematográficamente rica y estimulante, pues no hay narración propiamente tal (los ochos minutos constan de las acrobacias del cura para poder ayudar a los creyentes) ni tampoco atmósfera, reducida a un intento de forzarnos un sentimiento de admiración. (Habían escenas en las que el padre parecía creer que estaba en una cinta de acción). Y es que el tratamiento que se le da es heroico, y no está mal la intención dado que efectivamente ayuda a un par de personas, pero los resultados pueden ser involuntariamente graciosos, y es que se hace obvio que aunque la cosa sea real, lo que vemos son burdas representaciones o escenificaciones de su labor (en "Day of the fight" esto era muy minúsculo, al menos contribuía a la narración y la atmósfera noir, que no es el presente caso), así que no es que uno se emocione mucho que digamos con la urgencia de una madre por ayudar a su bebé enfermo y que no puede recurrir a nadie salvo al protagonista y su avioneta (el esposo está trabajando y no hay doctor cercano). Pero como historia curiosa está bien, no se ve a un padre volador todos los días. En cualquier caso, que no se diga que Kubrick no sabe componer, miren que sus imágenes son fabulosas; si como documental el presente es discreto, como registro fotográfico es excelente. Pero para eso ven capturas, ¿no? Yo sólo dejé un parcito...