Revista Maternidad

Fobias y miedos en bebés

Por Gabriel Benítez @BrazosMi
Fobias y miedos en bebés
Llevo un tiempo fijándome en la forma de reaccionar de mi niño ante diferentes situaciones y, al parecer, no le tiene miedo a casi nada. Se acerca a los animales para jugar sin reparo alguno, da igual el tamaño de estos; se acerca al borde de las escaleras para que le dé la mano y así poder bajar (para subir, lo hace gateando); sube él solo los peldaños de los toboganes y se desliza con tremenda soltura; entra en habitaciones totalmente oscuras y busca el interruptor para encender la luz… Una de las pocas cosas que me preocupa y a la vez me enfada un poco, es que en este tiempo que hemos estado sin ir al columpio, le ha cogido miedo. Quiere sentarse en él, pero ya no quiere que lo balancee, me extiende los brazos para que lo coja. Hasta hace poco, ocurría totalmente lo contrario, quería que lo balanceara cuanto más, mejor, y que no me acercase, que lo dejara tranquilo. ¿A que tengo que cambiarle el nombre al blog?

Fobias y miedos en bebés


Todos tenemos miedo a algo. Unos, son miedos inculcados y otros, son innatos. En el caso de los bebés, la mayoría son innatos. Y de los inculcados, qué decir… me pone de muy mal genio eso de: el perro te muerde, que viene el hombre del saco, el policía va a llevarte… ¿Qué quieren enseñar con eso? ¿No se dan cuenta de que es contraproducente, además de ser temores infundados?
Hablando de seres mitológicos, mucho cuidado con el hombre que repartía droga en forma de caramelos en la puerta del colegio, que a los ocho años daba mucho miedo, pero a los dieciocho, alguno que otro lo habrá buscado como loco para fumarse un peta y, claro, no estaba ese hombre de Dios por ningún lado…
Bien, volviendo a los miedos, ¿cuáles son los más comunes en niños menores de dos años?

Miedo por separación de los progenitores


Este miedo despierta cuando dejamos al niño, por ejemplo, en la guardería. A mi crío le ocurrió. Estaba tan apegado a nosotros, que los primeros días se lo tomó bien porque un rato, puede pasarlo con cualquier persona, pero eso de convertirlo en rutina, ya no le gustó tanto. Y al igual que él, eran muchos los niños que lloraban con desconsuelo cuando pasaban de los brazos de los padres a las profesoras.

Miedo a los desconocidos


Ahora mismo, mi hijo habla con cualquier persona que le diga algo, no se corta ni un pelo, pero recuerdo que, durante los primeros meses cuando mi padre o algún tío venía a visitarlo, rompía a llorar. El crío sólo estaba acostumbrado a sus padres, es decir, a su familia más allegada, así que cualquier otro miembro de la familia podía provocar su llanto con sólo acercarse.

Miedo a los médicos


Esto le pasa a personas de todas las edades. Hay quien ve una aguja y se echa a temblar. Durante los primeros meses de vida reciben tantas vacunas, que hubo un tiempo, cuando tenía algo más de un año, que cualquier visita al pediatra hacía que mi hijo llorara, y eso que no era él quien lo vacunaba, pero me imagino que lloraría por si acaso. Había más niños en la misma situación. Que seas pediatra y los niños lloren en cuanto te ven, te deja en muy mal lugar 😂😂.

Miedo a los animales


Puede ser que el niño haya tenido alguna mala experiencia. Algún arañazo o un picotazo puede provocar que el niño rechace el acercarse a los animales.

Miedo a la oscuridad


Al dejar de ver lo que ocurre en su entorno, los niños pueden ponerse nerviosos por escuchar ruidos que no saben de dónde provienen e imaginar cosas.

Miedo al agua


Es un medio en el que no se sienten especialmente cómodos, por lo que puede generarles miedo. Hay algunos bebés reacios a darse un baño. El mío, en cambio, me dice adiósy me despide agitando la mano cuando digo que se ha acabado el baño, que voy a sacarlo de la bañera ya. Él prefiere quedarse allí.

¿Cuál es la diferencia entre miedo y fobia?


El miedo es una respuesta que tenemos como mecanismo de defensa ante situaciones difíciles vividas con anterioridad o que “nos salva” o aleja ante un peligro. La fobia es una situación más complicada, es un miedo desarrollado que nos pone histéricos, nos hace respirar de forma acelerada, nos hace sudar y temblar…

¿Cómo tratar los miedos?


La gran mayoría de los miedos de los bebés terminan por desaparecer. En caso de tener miedo a algo, hay que saber tratar el tema. No lo ridiculices ni ignores su miedo, lo más correcto es apoyarle y que se sienta protegido. Y, por último, tus miedos son tuyos, no se los transmitas a tu bebé. Al igual que él debe superarlos, tú también.
¿Cuáles son los miedos de tu bebé? ¿Ha llegado a superarlos?

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