Hacer este encargo ha sido una auténtica delicia porque los padres de Estela tienen muy claro lo que quieren pero en todo momento no sólo se han fiado de mí sino que me dieron libertad para sacar adelante el proyecto. La Comunión de su hija será un día para recordar por la niña y Mil Delicias formará parte de todos esos detalles bonitos y con corazón que se quedarán prendados en el alma de Estela para siempre. A que es bonito. Y poder dar felicidad a los demás es una maravilla. 



