Lo más tierno: cuando les entregaron el regalo, Elena decía "si yo tengo un traje igual que este".

Jijiji. Sus sobrina estaba compinchada pasándome fotos.
Por mi parte, me ha encantado este encargo porque es algo nuevo que nunca había hecho. Todo a mano: desde los fofuchos hasta el marco de fotos para adaptarse a la que había que meter dentro.

Nos les puedo desear otros 50 años de felicidad pero sí todos los posibles de dicha y dulce matrimonio.



