Revista Cultura y Ocio
¿Folletín o novela por entregas? Marcando la diferencia
Publicado el 25 mayo 2016 por Carm9n @CarmenyamigosLos términos folletín y novela por entregas son a menudo intercambiados como si de sinónimos se tratasen pero la verdad es que aluden a realidades un tanto diferentes. Es verdad que los dos son procedimientos, aparecidos en el siglo XIX, para la venta de novelas de modo fragmentado, que en ambos casos la novela está dividida en capítulos y que el lector no leerá la novela íntegra mientras no acabe de publicarse. Todo eso es cierto pero la diferencia estriba en la presentación.
Un folletín se publicaba capítulo a capítulo en una parte o sección del periódico o revista reservado a ello; solía ser la parte inferior de los periódicos denominada en francés rez-de-chaussée (planta baja traducido literalmente). La novela solía estar ya escrita previamente; lo que se hacía era dosificarla. Este procedimiento se originó en Francia y, de hecho, el término folletín deriva del francés feuilleton.
Las novelas por entregas, por otra parte, se vendían por capítulos también pero por suscripción y se iba elaborando sobre la marcha. Este modo de publicar determinaba el modo en que el autor escribía y elaboraba las novelas: el escritor iba viendo lo que gustaba al público lector y adaptaba su historia a estas preferencias- el objetivo era vender o, quizá deba cambiar el tiempo verbal (hay cosas que no cambian), el objetivo es vender-. Del mismo modo, los capítulos eran numerosos y bastante breves y acababan en el momento de mayor interés y expectación para generar en el lector la necesidad de seguir leyendo. Y en cuanto a la narración, solían contar tanto los folletines como las novelas por entregas con exagerada abundancia de diálogos, en muchas ocasiones utilizados por el autor como simple relleno sin ningún factor literario en juego.
Actualmente, sin embargo, los términos están siendo utilizados con otras connotaciones. Así, se denominan novelas por entregas a todas las serializadas y se reserva el término folletín para aquellas historias, por entregas o no, de temática amorosa y pasiones exaltadas, poco verosímiles y de escasa profundidad psicológica.
Eugene Sué, Balzac, Alejandro Dumas o Fredéric Soulié en Francia fueron algunos de los grandes autores que publicaron muchas de sus numerosas obras originalmente en formato de folletín y luego en volúmenes; Charles Dickens y Wilkie Collins fueron dos de los más prolíficos escritores por entregas en lengua inglesa; Tolstoi publicó Guerra y paz como folletín, a pequeños sorbos, y grandes autores españoles como Benito Pérez Galdós o Valle Inclán publicaron también en este formato. Eso en el siglo XIX. Otro día hablaremos de los folletines del siglo XXI: las blognovelas. Otro día.
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