Duda de una lectora a Beatriz Blanca, licenciada en Psicología y Máster en Investigaciones y Avances en Psicología de la Salud por la Universidad de Granada. Gestiona Hazteconellos.com, servicio de Psicología destinado a asesorar a familias y profesionales de la educación en la mejora del comportamiento infantil y juvenil, en casa y en la escuela.
Hola Beatriz, mira tengo una bebé de dos meses. Al principio cuando nació no dormía de noche. Cuando cumplió un mes ya empezó a dormir un poco más pero tengo que mecerla, y cada vez que despierta tengo que mecerla otra vez. Cuando me quedo en casa de mi suegra no duerme porque allá no hay donde mecerla. Yo la acuesto cuando ya está dormida pero cada vez que siente que la acuesto se despierta y comienza a llorar. ¿Cómo hacer para que cuando la acueste se duerma solita? CristinaHola Cristina, muchas gracias por tu consulta. Es muy frecuente dar todo tipo de ayudas para que nuestro bebé duerma, por ejemplo aquellas que incluyen contacto físico con nosotros (dar la mano, coger un colgante que llevamos, compartir la cama), el movimiento (mecer, dormir en brazos, pasear en el cochecito,dar una vuelta en coche a la manzana,...) o la asistencia (acompañar para que inicie el sueño, acompañar al baño, dar agua,...).
Llegado el momento en que decidimos que duerman de forma independiente, esto es, sin ningún tipo de ayudas, debemos retirarlas de forma progresiva y consistente. Por consistente entendemos actuar todas las noches de la misma forma, incluidas aquellas en las que el niño/a se encuentra enfermo, en las cuales debemos atenderlo cuantas veces sea necesario en su propia cama. Y es que las ayudas que son útiles y poco costosas al principio, pueden llegar a suponer un problema pasado un tiempo, cuando cambiamos de casa, nuestro bebé pesa demasiado para dormirlo en brazos, o necesitamos dormir de forma más continua e independiente.
Una forma de retirar estas ayudas progresivamente es sustituirla por otra que no dependa tanto de los adultos y esté siempre disponible, como puede ser el uso de un juguete, un libro o música (preferiblemente diferentes cada noche) para iniciar el sueño. En vuestro caso se podría cambiar progresivamente el mecerle por otra ayuda como puede ser ponerle una música relajante en un volumen bajo a la hora de ir a dormir, de forma que, al mismo tiempo, se la meza cada noche con menos intensidad, hasta que llegue el día en que no le mezamos. Conforme tu bebé sea mayor, podría ir disminuyendo el volumen de la música hasta que finalmente no necesitemos ninguna ayuda para que inicie el sueño.
En el área del sueño, como en el resto de áreas, el objetivo final es la independencia de las rutinas (vestirse, asearse, comer, hacer fichas, estudiar,...) lo que les permitirá llevarlas a cabo de forma autónoma en cualquier circunstancia, estemos presentes los adultos o no, en casa y fuera de casa, con mayor o menor supervisión
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Beatriz Blanca es licenciada en Psicología (2009) y Máster en Investigaciones y Avances en Psicología de la Salud (2010) por la Universidad de Granada. Gestiona Hazteconellos.com, servicio de Psicología destinado a asesorar a familias y profesionales de la educación en la mejora del comportamiento infantil y juvenil, en casa y en la escuela.