Desde que empezó la crisis en el año 2008 el empleo público bajó de un 4% al año hasta un 0,1%.
Una diferencia muy notable que se ha visto controlada porque a su vez incrementó el empleo sanitario en el ámbito privado, concretamente un 2,6% a partir del 2008 y lo hizo en un 8,5% entre el 2002 y el 2008.
Llevamos ya casi 10 años de crisis desde que empezó todo en los Estados Unidos y luego pasó a ser problema un problema mundial haciendo que muchas personas perdieran sus empleos e incluso sus casa. Una crisis ha afectado a todos los sectores de la sociedad, también al de sanidad, el sector del cual quisiera centrarme por ser este un blog de salud. Quisiera recordar que entre el 2011 y el 2014 se llegaron a perder 47.000 empleos en el sector sanitario.
Es tal el efecto que han tenido los recortes en este ámbito que según una encuesta realizada por el sindicato de Médicos de Cataluña a 2.700 médicos, nada más y nada menos que el 46% de los médicos catalanes sufrió problemas de agotamiento emocional y estrés en su trabajo. Es lo que se conoce como el síndrome del “burn out“, es decir, el síndrome del profesional quemado.
No es de extrañar si tenemos en cuenta que en poco tiempo (menos de 4 años) el sector sanitario ha pasado a recibir 1.400 millones de euros menos de los que recibía antes de que empezara la crisis, lo cual se traduce en hacer más horas laborables, y además en unas condiciones mucho peores a las que había antes por no disponer de suficiente capital, e incluso sufrir una presión más grande asistencial para limitar gastos y poder “atender” a la gente… Pongo entre comillas lo de atender porque el hecho de limitar en minutos cada visita cuando hay gente que necesita más tiempo que otra, o el hecho de no ofrecer todos los servicios por haber llegado a un cupo establecido resulta no sólo ofensivo e inmoral sino una falta de atención preocupante. La gente ha pasado de ser personas y pacientes a los que querer ayudar a ser números y dinero que controlar y limitar según el dinero que el estado haya podido otorgar.
No obstante, hay que decir que ante esta situación tan preocupante surgen otras oportunidades tanto de trabajo como de atención como el que ofrecen las empresas privadas. Es por eso que ha habido un aumento en los puestos de trabajo de este sector y también de la demanda, e incluso las mismas empresas ofrecen servicios de ayuda para que la gente menos favorecida pueda hacer uso de sus servicios pagando por debajo del precio establecido, para que nadie se quede sin atención sanitaria.
Sin ir más lejos tenemos una gran iniciativa de una empresa privada dental que ofrece un puesto de trabajo a diario, es decir, que en una semana se da trabajo a 5 personas para las personas que se inscriban en Asistencia Dental Social. Además es una oferta destinada a personas con distinto perfil para ocupar diversas vacantes de las clínicas que esta compañía tiene por todo el territorio español.
Obviamente, en iDental se centran en odontólogos pero no sólo eso, al ser una empresa que está creciendo cada vez por todo el estado español también necesitan personas para que pinten las nuevas clínicas, electricistas, secretarias, contables, programadores, etc. Y no sólo eso sino que además ayudan a formar al personal.
Iniciativas como esta son las que hacen que un país en crisis pueda salir adelante, tanto por fomentar el empleo como por ayudar a que las personas más desfavorecidas económicamente que no pueden costearse un tratamiento odontológico puedan recibirlo a menor coste e incluso de forma totalmente gratuita.