DATOS DE INTERÉS
Dificultad: Muy fácilDistancia de la ruta: 2.600 m (solo ida)Circular: NoCarritos bebé: NoMesas pic-nic: SíRuta de agua: Sí
Este enclave, ubicado a los pies del Parque Natural de la Serra de Mariola, corresponde a un tramo de la vereda del río Agres (afluente del Serpis) en el término municipal de la localidad de Muro de Alcoi. Tiene una superficie de 15,31 ha y en 2009 fue declarado Paraje Natural Municipal.
¿Cómo llegar?
Saliendo desde Muro cogemos la CV-700 en dirección Agres. Poco después de la rotonda de la salida Para llegar cogeremos la CV-700 en dirección Agres, poco despistada de la rotonda de la salida de Muro de Alcoi encontraremos un cartel anunciando el desvío hacia la Font del Baladre. A partir de aquí hay que circular con mucha precaución ya que el camino, aunque asfaltado, es muy estrecho y, además, tiene una pendiente bastante pronunciada. El camino nos llevará a un pequeño parking desde donde salen unas empinadas escaleras que nos llevarán a la fuente y el área recreativa.
Aquí os dejo la ubicación del aparcamiento.
Allí encontraremos junto al río, la propia fuente, una pequeña presa, unas mesas de pic-nic y varios paneles informativos donde nos indicarán diferentes rutas que podemos hacer. Nosotros veníamos ya con la idea de la ruta Ecológica. Un bonito sendero dos kilómetros y medio que discurre junto al río hasta Muro de Alcoi.
Preparando la excursión leí por internet que el camino no estaba en buen estado, ya que se encontraba lleno de zarzas y otra vegetación que dificultaba la circulación. He decir que cuando fuimos el sendero estaba perfectamente practicable, es más, junto a los árboles más grandes encontramos ramas y pequeñas troncos minuciosamente apilados, como si fuera leña para que te la llevaras a casa.
Como sabíamos que nuestro peque no iba a ser capaz de hacer toda la ruta de ida y vuelta recorrimos solo un trocito del camino y volvimos al área recreativa. (Una cosa a tener en cuenta si vais con niños pequeños es que en en esta parte el camino no está a ras del río. Para bajar a la orilla hay que salvar un margen de un metro y medio, más o menos.)
Una vez de vuelta, cogimos el coche y nos fuimos hacia el Pont d’Almoraig (situado en la misma ruta Ecológica). Nada más cruzarlo, a mano izquierda, hay una pequeña zona donde podemos aparcar. En el caso de no poder hacerlo porque ya no hay espacio, tendríamos que retroceder y dejarlo en la zona del polígono por el que acabamos de pasar.
Desde este punto, nosotros primero tomamos el camino de la derecha en dirección al Pont de Setla” (hay una piedra grande pintada de colores). Fue el tramo que menos nos gustó ya que el río se estrechaba bastante y el camino estaba algo más descuidado. Aún así mereció la pena. El paisaje otoñal era muy bonito. Fueron unos veinte minutos, ida y vuelta.
De nuevo en la zona donde habíamos estacionado el coche, tomamos la senda de la derecha. En esta zona, el río discurre al mismo nivel que el camino por lo que podemos acercarnos sin peligro a tocar el agua, tirar piedras o hacer barquitos con hojas. Aún así, los que vayáis con niños muy pequeños debéis tener cuidado con las piedras que hay junto al río ya que puede haber algún tropiezo. Esta parte del río nos encantó y nuestro peque disfrutó muchísimo.
La próxima vez volveremos en verano, a ver si podemos meter los pies en el río.
La Font del Baladre - Fontanars es uno de los lugares que no podemos dejar de visitar en otoño. Los árboles de hoja caduca, como los chopos, que se encuentran en la vereda del río adquieren en esta estación su característico aspecto amarillento que dota al entorno de una belleza y encanto únicos.
Si queréis una ruta facilita donde los peques se puedan entretener tirando piedrecitas al río este es vuestro sitio.