Revista Cultura y Ocio
Foo Fighters, después de 3 años de silencio editan Sonic Highways, su octavo disco de estudio. Como es lógico nos encontramos ante un disco de rock por los cuatro costados, pero con cambios y evoluciones, de hecho el grupo ha grabado un documental de ocho capítulos para la cadena HBO en el que cuentan paralelamente las influencias de las que beben y aprovechan para relatar la música de Estados Unidos a través de 8 ciudades distintas (Chicago, Austin, Nashville, Los Ángeles, Seattle, Nueva Orleans, Washington D.C. y New York). Para hilar la historia y que fuese coherente, la banda grabó cada canción del disco en cada una de esas ciudades, para intentar reflejar ese momento y esa experiencia que cuentan en la serie.Y la verdad es que el disco suena muy americano, eso es innegable, pero sin perder señas de identidad de la banda. Butch Vig coproduce el álbum junto con el grupo y desde luego se nota en lo contundentes que suenan todas las canciones.Pero ojo, no hay que dejar de lado que aunque el trabajo de disco + documental es irreprochable, yo me centro en la música, que al fin y al cabo es lo que me interesa.
Something from nothing abre el disco, el primer single, con un guiño al tema Holy Diver de Dio en uno de los riffs de guitarra, pero nos encontramos ante un tema de comienzo tranquilo que se va alborotando para acabar de manera rotunda y muy rockera. The Feast and the Famine es la que más me recuerda a trabajos anteriores y a los Foo Fighters más reconocibles, un tema de desarrollo fuerte y rápido desde el inicio, con Dave Grohl desatado a la voz, coros épicos y una parte media simplemente bestial. Congregation es un tema más clásico y melódico, con riffs que apuestan por menos amplificador y más desarrollos melódicos, pero quizás es un tema algo largo de duración, en 3 minutos y medio habría quedado liquidada.What Did I Go?/God As My Witness es un tema de aire bluesero que como ya dice el título se divide en dos partes, la primera juguetona y alegre, para a la mitad recuperar la melodía inicial hacia un lado más nostálgico. Outside, el quinto corte, recupera caña desde el inicio para luego pasar a los versos que canta Dave en tono más pop, el tema tiene incresendo y rompe en el estribillo, tremendo temazo. In the clear tiene un inicio con arreglos orquestales bastante curioso y algo pomposo, y de hecho es quizás el tema que suena menos a Foo Fighters, el menos reconocible, con estrofa sencilla y estribillo repetitivo. Subterranean es una tema lento, en plan balada, bastante oscuro, pero no me acaba de explotar a pesar de unos arreglos de cuerda preciosos, parece como si la canción no terminara de rematar.I am a river con bonitos arpegios de guitarra al inicio nos dan la bienvenida, para una canción bien ejecutada, muy buena la entrada de la batería, bonito estribillo, y en conjunto un tema bien estructurado y desarrollado, sin olvidar que es el más largo del álbum.
En definitiva un disco que no es el mejor de la carrera del grupo, ni mucho menos, pero que si aporta cosas en su evolución, algunas positivas y otras negativas. Pero suele pasar, que después de un discazo como Wasting light cueste igualar el nivel, o por lo menos acercarse... Os dejo con el vídeo del tema The feast and the Famine.