For Her, mi historia con Narciso Rodriguez

Conocí los perfumes del señor Narciso Rodriguez hace ya varios años, todavía no tenía el blog y en mi tocador había uno (como mucho dos) perfumes.

Los descubrí dentro del tocador de mi tía, que también es una amante de los buenos perfumes y los buenos cosméticos.

El caso es que iba a pasar unos cuantos días en su casa y me dijo ¨Coge lo que quieras¨ ¡OMG!

Acceso a un universo de cosméticos caros y lujosos, ¡no daba crédito!

No me vayáis a entender mal, no me puse delante del espejo a usar todo como una lunática, que va. Una es comedida y además piensa que las cosas de los demás son de los demás, por mucho que te dejen usarlas.

Pero resultó que una de las tardes que iba a salir recordé que había visto en ese tocador un bote negro, lujoso, brillante, un bote de perfume con unas letras rosas ¨for her¨.

Así que mis pasos se dirigieron hacia allí a probar unas gotas de ese elegante frasco. A partir de ahí empezó mi historia con Narciso Rodriguez.

Me encantó su olor, ese olor tan femenino, tan seductor, tan elegante, tan diferente a todo lo que había probado hasta el momento.

La historia se quedó así unos meses, y es que por aquella época mi economía no me permitía tener for her en mi tocador.

Continuó un día antes de reyes en Burgos, mi padre me encargó uno de esos regalos de última hora para mi madre y a mí se me encendió la lucecita… ¨For her¨ le va a encantar, pensé, y salí a buscarla.

¡Cuatro horas chicas, cuatro horas tarde en encontrarla!

Mi primera parada fue en El Corte Inglés, donde la dependienta me miró con cara de que estuviera pidiendo sangre de unicornio.

Después de recorrerme todas las perfumerías que estaban abiertas con más o menos la misma respuesta, me convencí de que sí, que yo estaba pidiendo algo imposible y que quizá mi tía lo hubiera encontrado en alguno de sus viajes. Y que oye, en España no estaba a la venta.

Por esas cosas del destino (y de que soy cabezota) volví a entrar a El Corte Inglés y fijaros que cosas, tropecé con una dependienta que conocía la fragancia, es más, ¡sabía dónde estaba!

Creedme si os digo que la tenían metida en un armario, vamos, escondida.

Pagué los cien euritos y con los pies destrozados y la bolsa en la mano me marché a casa. Por cierto, ¡a mi madre le encanto!

Hoy muchos años después, mi madre sigue usando for her y por supuesto, la que os escribe también. Es uno de esos perfumes que seguirán siempre en mi tocador.

Hoy además tengo (tenemos) el clásico for her y musc for her, el perfume en versión aceite que es otra maravilla, un aceite ligero, delicado que se aplica en muñecas y cuello. Te envuelve de una manera deliciosa.

Si los buscáis hoy en día seguro que los encontráis en todas las perfumerías, el frasco de for her de 150 ml cuesta unos 122 euros y for her musc en formato 50 ml unos 100 euros.

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