Forasteros (Ventura Pons, 2.008)

Forasteros (Ventura Pons, 2.008)

S/C

Estadísticas:

Crítica: 5,438 Público: 5,418 España: S/C Rugoleor: S/C

Espectadores: 23.540 Recaudación: 135.180,97 € Visitas: 0 Popularidad: 0,00%

Ficha:

Título original: Forasters

Director: Ventura Pons

Guionista: Ventura Pons

Intérpretes: Anna Lizaran, Joan Pera, Joan Borràs, Dafnis Balduz, Aida Oset, Pepa López, Roger Príncep, Nao Albet, Manel Barceló, Xevi Camps

Productor: Ventura Pons

Fotografía: Joan Minguell

Música: Carles Cases

Montaje: Pere Abadal

Nacionalidad: España

Año: 2.008

Duración: 106 minutos

Edad: 13 años

Género: Drama

Distribuidora: Baditri, S. L.

Estreno: 28-11-2.008

WEB Oficial: http://www.venturapons.com/

Sinopsis:

Una misma familia vive dos hechos traumáticos con cuarenta años de diferencia: la pérdida de uno de sus miembros y como esta pérdida los afecta a todos. Además, la llegada de unos nuevos vecinos , también en estos dos momentos del tiempo, trastoca la supuesta familiar y social. La fragilidad de las relaciones familiares, el paso del tiempo, el sentido de la existencia, y, por encima de todo, el miedo y la desconfianza de aquello que no conocemos (el extraño, el extranjero, el foráneo)… sacude la mentalidad de estos seres tradicionales. ¿Descubriremos que los auténticos forasteros no son los vecinos llegados de otras culturas sino nosotros mismos, que nos resistimos a integrarlos en nuestras familias, nuestra realidad, nuestra consciencia y nuestro afecto?

Comentario:

Fijaciones. Ya es la tercera ocasión en que Ventura Pons lleva a la pantalla una obra del dramaturgo Sergi Belbel. En esta, todo transcurre en un piso del Eixemple barcelonés y a caballo entre dos épocas, los años 60 –retratados en blanco y negro, con emigrantes andaluces como vecinos- y la actualidad –en colores vivos, con marroquíes en la escalera-. Es el drama íntimo de una familia marcada por la enfermedad, la incomunicación y el miedo a los Forasteros.

Crítica:

04.12.2008 – ANTON MERIKAETXEBARRIA

Secretos de familia

Sergi Belbel es un dramaturgo de cuidado, y “Forasteros”, una obra teatral altamente recomendable, que se ve con suma atención y garantiza alguna que otra reflexión para el resto del día y buena parte de la noche, al tiempo que insufla coraje de vivir de cara a la embestida bronca del día siguiente. Ahora, el incansable cineasta Ventura Pons la ha adaptado al cine, lo mismo que hizo con “Caricias” y “Morir (o no)”, del mismo autor. Esta vez una desmantelada familia es la protagonista de la trama, observada en sus diarios rifirrafes vitales por un pintoresco vecindario, representativo de la Barcelona actual. Escenas fuertes son las que propician los miembros de dicho grupo social, retratado por Ventura Pons con cierta tendencia al exceso.

Y no nos estamos refiriendo a la oriundez teatral, sino a la forma descoyuntada, febril, rasposa de verterla en imágenes, incapaz de atrapar el meollo de la cuestión. O sea, la angustia del diario discurrir de unas vidas marcadas por la tragedia. El filme, ambientado en dos épocas distintas, filmadas en blanco y negro y color, vierte cantidad de referencias a los conflictos generacionales y a la marea migratoria actual, sin que en ningún momento resulten apasionantes.

Historia de personajes y honda raíz teatral, pues, interpretada por un desigual reparto, en el que destaca por derecho propio la exquisita sensibilidad de la actriz Anna Lizaran, palpitante de humanidad. Por su parte, Ventura Pons se aventura en lo oscuro, lo rastrero, lo que inspira temor, quiere franquear esa puerta que Michaux (“La noche se agita”) hizo sonar bruscamente tras él: la puerta de las palabras, la puerta de las cosas que decir, la puerta de las cosas que no ocurren en las palabras…, pero lamentablemente se queda en la superficie de un drama familiar, un tanto plano, a duras penas verosímil y sin la exigible capacidad de emocionar.