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Formación GTD®: ¿Experiencia validada o sucedáneos «garrafón»?

Publicado el 02 febrero 2018 por Jmbolivar @jmbolivar

Formación GTD®: ¿Experiencia validada o sucedáneos «garrafón»?Cada vez hay más demanda de formación GTD®

Afortunadamente, cada vez son más las personas y organizaciones de todo tipo que descubren la metodología GTD®, se acercan a ella y la aplican. Esto se traduce en que cada vez hay más demanda de formación GTD®.

Por otra parte, y como es lógico, cada vez son más las personas y organizaciones que intentan aprovechar la oportunidad ofreciendo «supuestos» servicios de formación GTD®. Digo «supuestos» porque, desgraciadamente, el contenido de esos servicios de formación suele tener poco o nada que ver con la auténtica metodología GTD®.

El mundo de la efectividad y la productividad personal en español es relativamente pequeño. Un mundo en el que casi todos los que tenemos algo que aportar a este campo nos conocemos, algunos desde hace mucho tiempo.

La mayoría de las personas que tienen algo que aportar a la efectividad y a la productividad personal en español lo comparten en algún medio, bien sea un blog, LinkedIn, Twitter… Evidentemente, la calidad y el rigor de lo compartido es bastante heterogéneo, pero el simple hecho de atreverse a compartirlo ya nos dice algo.

Por otra parte están las personas que no saben y que, por tanto, poco o nada pueden aportar ni compartir. Personas cuya mayor capacidad es limitarse a repetir, normalmente con poco o nulo rigor, fragmentos de los contenidos creados por los que sí tienen algo que aportar. Como leía recientemente al maestro Xavier Marcet: «No te fíes de los que no escriben. No sabemos si piensan».

Cuidado con la formación GTD® «garrafón»

En el caso concreto de GTD®, parte de nuestro trabajo y de nuestra responsabilidad como único distribuidor oficial en España de formación GTD®, es saber qué personas y organizaciones están ofreciendo formación GTD® «garrafón».

El motivo principal por el que lo hacemos es evitar en lo posible que un puñado de ignorantes desaprensivos se dedique a engañar a personas que podrían beneficiarse enormemente de GTD® y que sin embargo son privadas de esta oportunidad, recibiendo en su lugar un sucedáneo de ínfima calidad que apenas sirve para nada.

Porque el problema más grave no es que lo que ofrezcan sea basura, sino que engañen al cliente, haciéndole creer que lo compra es GTD® cuando solo se le parece en el nombre.

Por desgracia, a día de hoy un porcentaje de nuestros clientes sigue llegando a nosotros después de haber tenido una primera mala experiencia con alguna de estas personas «supuestamente expertas» en GTD®. Lo malo son aquellos otros clientes que, después de una mala experiencia, no quieren volver a oír de GTD® nunca más.

En mi opinión profesional, como Master Trainer Certificado en GTD® por la David Allen Company, prácticamente ninguna de las personas «supuestamente expertas» que ofrecen formación GTD® en español posee las competencias básicas para poder ser siquiera consideradas «GTD Practitioner», así que mucho menos para impartir formación en GTD® con un mínimo de garantías.

Uno de los motivos por el que se atreven a vender GTD® es porque no son conscientes de hasta qué punto están vendiendo un producto «garrafón». En su ignorancia, creen saber GTD® y, por tanto, se sienten capaces de explicarlo.

El problema es que estas personas han aprendido de forma autodidacta, por lo que su conocimiento carece de la más mínima validación, y puede estar repleto de carencias, imprecisiones y errores, muchos de ellos graves. Errores que, evidentemente, trasladan en sus formaciones a sus clientes.

Más preocupante aún es el caso de las consultoras que contratan a sabiendas a estas personas para revender sus servicios, porque saben perfectamente que están comprando un producto de escasa calidad y que están engañando sin la menor vergüenza a sus clientes finales.

Cómo detectar la falsa formación GTD®

Diferenciar la falsa formación GTD® de la original es muy sencillo. Si la persona que imparte la formación no aparece en esta página, significa que carece de las más mínimas garantías, por lo que corres un alto riesgo de estar tirando tu tiempo y tu dinero si la contratas.

La duración de la formación que te ofrezcan puede ser también una buena pista. Cualquier formación que pretenda hacerte creer que puedes llevarte una mínima idea de qué es GTD® en menos de 8 horas es una tomadura de pelo.

El contenido es otra buena pista. Cuando la mayor parte de una formación tenga que ver con cómo usar una herramienta, la que sea, para GTD®, también estás ante alguien que está intentando compensar su ignorancia de GTD® enseñándote el uso de una herramienta.

Por otra parte, cualquier profesional con un mínimo de honestidad, debería dejarte claro desde el primer momento qué te está ofreciendo y qué no. La ausencia de un disclaimer que indique claramente que lo que te cuenta carece de garantías, también te da información sobre el tipo de profesional que te estás planteando contratar.

Por supuesto, si en lugar de una persona independiente, quién te está ofreciendo formación GTD® «garrafón» es una consultora, ya sabes que te están estafando descaradamente.

Y para finalizar, mención aparte merecen las empresas que engañan a sus empleados ofreciéndoles formación GTD® «garrafón» siendo plenamente conscientes de ello.

Características de la formación GTD® de calidad

La formación GTD® oficial grupal, es decir, la diseñada para grupos por la David Allen Company, del creador de GTD®, está estructurada en 3 niveles, cada uno de los cuales requiere de su propio proceso de certificación como «GTD® Certified Trainer» para poder impartirla. Lo mismo ocurre para poder impartir la formación diseñada para personas que quieren aprender GTD® de manera individual: antes es necesario obtener la certificación como «GTD® Certified Coach».

El primer paso para poder certificarse es que la David Allen Academy acepte tu candidatura. En este sentido, los criterios de entrada son muy rigurosos, ya que además de un buen grado de conocimiento de GTD® se exigen otras competencias clave para la formación.

Después de completar una serie de trabajos previos, el primer reto al que se enfrentan las personas candidatas es un T3, es decir, un Train The Trainer presencial de varios días de duración. Una vez finalizado el T3, las personas candidatas tienen una serie de reuniones individuales con un Master Trainer (MT) en las que el MT evalúa en qué medida la persona tiene el nivel competencial necesario para ser considerada «GTD® Practitioner». Si la persona todavía no está a ese nivel, se trabaja con ella hasta que lo alcanza.

Cuando la persona ha alcanzado el nivel competencial de «GTD® Practitioner», tiene que impartir una serie de cursos presenciales y módulos, compartiendo las evaluaciones de los mismos con su MT. Si el resultado de estas evaluaciones no está dentro de los estándares, es posible que tenga que hacer prácticas adicionales antes de que el MT le permita avanzar hasta el siguiente paso.

El último paso de la certificación es superar un examen escrito a la perfección. Después, para mantener la certificación, hay que impartir un mínimo de cursos al año, así como participar y contribuir en una Comunidad de Práctica de formadores certificados de GTD®.

Este mismo proceso hay que repetirlo para obtener también las certificaciones correspondientes al Nivel 2 y al Nivel 3. Por otra parte, para obtener la certificación como «GTD® Certified Coach» hay que haber obtenido ya la certificación de Nivel 1 y completar un proceso parecido a los anteriores, solo que de forma individual en este caso.

Por último, los «GTD® Certified Master Trainer», es decir, los formadores de formadores, tienen que superar un proceso aún más exigente, que incluye una semana (40 horas) trabajando con el propio David Allen en Ámsterdam, así como superar un examen escrito y un examen oral, nuevamente con David Allen, todo ello para cada uno de los tres niveles.

Como puedes ver, toda una serie de procesos que validan con un alto estándar de calidad la formación GTD® que vas a recibir, independientemente del formato que elijas.

Te engañan intencionadamente

Durante los últimos meses nos hemos estado poniendo en contacto proactivamente con diversas personas y organizaciones que ofrecen formación GTD® «garrafón».

El motivo, hacerles saber que la calidad de lo que venden es cuestionable y ofrecerles diversas alternativas para cambiar esta situación.

Lamentablemente, ninguna de ellas ha mostrado un interés real por cambiar nada.

El significado de esto es muy claro: saben que lo que ofrecen carece de garantías y les da exactamente igual.

Conclusión

La mejora de la efectividad personal es un camino. Un camino no exento de obstáculos y dificultades, a la vez que repleto de logros y satisfacciones.

David Allen, autor del método GTD®, y su equipo, han desarrollado una completa oferta formativa, que cubre todas las posibles necesidades individuales y grupales con los más altos estándares de calidad.

En el caso concreto de España, se da además la circunstancia de que en OPTIMA LAB vamos incluso más allá de los estándares oficiales. Junto a la certificación como «GTD® Certified Trainer», las personas que integramos OPTIMA LAB contamos con formación complementaria en coaching, PNL y otras disciplinas, además de ser usuarias experimentadas de GTD®, como demostramos habitualmente en nuestros blogs.

Convencidas de que «es el cliente quien define un trabajo bien hecho», nuestro indicador es el NPS (Net Promoter Score), un indicador que evalúa la satisfacción de los clientes entre -100 y 100. Nuestro objetivo interno es 80, y trabajamos día a día por superarlo.

Así que la última decisión es tuya, como lo son tu tiempo y tu dinero.

Puedes optar por una alternativa de calidad dudosa, o por algo que garantiza el retorno de tu inversión. Porque tú, mejor que nadie, sabes qué te aporta más valor: un conocimiento validado o un sucedáneo «garrafón».

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