No basta con sentir el amor: al amor hay que demostrarlo, hacerlo crecer cada día. ¿Cómo se demuestra el amor a los hijos? ¡Es muy fácil! Animate a hacerle saber cuanto lo amás…
- Estate atento a las necesidades básicas del niño: alimentación, salud y juego.
- Ponele límites desde muy pequeño.
- Procurá detectar con sensibilidad el temperamento que tenga el niño, y así sabrás cómo tratarle.
- Estate disponible para él con calidez y afecto. Hacele saber que es un ser importante y que le dedicás un tiempo exclusivo.
- Compartí las actividades cotidianas, como comer, vestirse y jugar.
- Hablá claramente y explicale cómo funciona el mundo.
- Tené en cuenta el contacto visual y táctil (miralo a los ojos y abrazalo).
- Preocupate por lo que le pase y hacéselo saber.
- Escuchá sus historias, así conocerás lo que está sucediendo en la vida del pequeño.
- Acompañá sus intereses particulares.
- Ponele límites claros con rutinas (establecé horas de comida, de juego y de televisión).
- Usá los fines de semana como tiempos especiales, y mientras no esté con su hijo mantené la comunicación por teléfono.
- Aprendé a decirle a su hijo que lo amá, y usá con él todas las frases que demuestren emociones positivas.
- Pensá en un saludo especial solo para vos y tu hijo: un guiño, un pequeño salto, que repitan con frecuencia, esto representará siempre un lazo especial entre usted y su hijo.
- Nunca olvides la importancia de las caricias: frotar la nariz, las mejillas, use sus dedos para escribir letras en su pancita, y frotalo con aceite después del baño.
- Juegá como si estuviera pegado a una silla, en un barco o en una tormenta, para abrazarse y confortarse con su hijo.
- Hacé sellos para su hijo; por ejemplo, use papa, zanahoria o tajadas de pepino para estampar imágenes, y úntelas con pintura para hacerlo sentir especial.
- Despertá su hijo cada mañana con un beso.
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