Antes de tener un hijo, es importante revisarnos y entender si estamos efectivamente preparados para criarlos. Si lamentablemente sentimos que no recibimos amor, y/ o actualmente no lo tenemos, probablemente no sepamos cómo ofrecerlo.
Sin embargo, esto no es in impedimento, pues con ayuda y terapia lograremos entender qué pasó y así prepararnos para criar hijos con amor.
La decisión de convertirnos en padres debe hacerse desde la conciencia plena de que es nuestro verdadero deseo y no por llenar un vacío o cumplir con las expectativas de la familia o la sociedad. Estos temas deben manejarse, en caso de estar presentes, antes de concebir.
Pero ni aun con plena conciencia de querer una familia y llenos de amor para dar tenemos la formula completa.
Y aquí es donde la paternidad afronta uno de los mayores retos: la formula mágica de combinar amor con limites!
- Saber decir NO y cuándo decirlo
- Establecer limites justos y cumplirlos
- Ser los primeros en cumplir las normas
Es todo un reto...
Amor y solo amor diríamos los mayores es una "alcahueteria" entonces aquí vienen:
Las normas
Desde muy pequeños debemos hacerles entender a nuestros niños que para todo hay normas.
En la casa hay horarios para acostarse, levantarse y comer.
Hay normas de vestido para ir a la playa, a una fiesta, al colegio.
Hay formas de comportarse en un parque, en el colegio, en la casa.
Es importante fomentar el cumplimiento de las normas y que su incumplimiento trae consecuencias: castigos o sanciones. Suspender/retener los juegos de entretenimiento, la tv, la famosa tablet, la computadora.
Nunca debemos pegar ni gritar.Al darles amor los estamos preparando para que puedan a su vez dar amor también y así hacer relaciones agradables con los padres, hermanos, amigo, etc.
Al enseñarlos a cumplir las normas los estamos preparando para ser buenos ciudadanos.
Esto es lo que considero la "vacuna" para una crianza exitosa.