Revista Opinión
El hombre es fuego,
La mujer estopa.
Viene el diablo y sopla.
Entonces sucede esto: ”Un
escándalo sacude a un pequeño pueblo de Entre Ríos. Es que un cura de la
localidad de María Grande, ubicada a 65 kilómetros de Paraná, fue apartado de
su función en la Parroquia María Auxiliadora. El cura en cuestión según la
certeza que maneja ahora la Iglesia Católica, mantuvo relaciones sexuales con una
chica, producto de lo cual sobrevino un embarazo.”
En un principio el sexto
mandamiento decía:” No fornicar” y el noveno “No desearás la mujer de tu
prójimo” pero luego por razones que no dudo, la Iglesia que maneja la
franquicia habrá evaluado concienzudamente fueron modificados en su redacción
tipo DNU (decreto de necesidad y urgencia) y quedaron así: 6º No cometerás actos impuros. 9º No consentirás pensamientos ni deseos
impuros.
Claro, no fornicar
resultaba fonéticamente duro y tentador para agarrar el diccionario en tiempos
pasados o Wiki ahora y enterarse que fornicar significa según la Real Academia
“Tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio.” casi a contramano de
aquello de: Creced y multiplicaos, pues todos sabemos lo que a veces pasa
cuando por decirlo poéticamente “hacemos el amor”.
Lo del amor suena muy
bonito pero en realidad como decía mi abuelo cuando uno anda con toda la leche
en el lomo, convergen una serie de pequeños terremotos que sacuden el cuerpo de
ambos implicados que luego, bueno, harán “el amor” fornicarán o cómo te venga llamarlo,
donde participan los cinco sentidos desde los ojos hasta la nariz y aún
más allá. Todas sensaciones que vienen
ya incorporadas en el genoma humano y no te podés quitar ni con alta cirugia.
Y aquí aparece el primer problema para los
curitas pues ellos:”han renunciado, como ofrenda a Dios, a casarse
y a tener vida sexual para entregarse totalmente al Creador”
Es más, ni siquiera mirar
pueden :“Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’. Pues yo os digo:
Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su
corazón” (Mt 5, 27-28).
Resumiendo: por un lado
te dicen”«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón» y «amarás a tu prójimo
como a ti mismo» (Mc 12,31). y posteriormente: .“¡No desearás la mujer de tu prójimo!
“para luego volver a cambiar:No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Finalmente si la fémina
no está esposada con prójimo, es decir no es la mujer del tipo, pero si es tu
prójimo, pues no es tu hermana, ni tu novia, ni nada parecido, solterita y sin
apuro y en edad de merecer, es pecado copular con ella, o forma parte del
Génesis: Creced y multiplicaos ?
Lo dicho, todo se debe a
una gran confusión..¡¡¡
Fuentes: padrepio.catholicwebservices.com/radiomaria.org.ar/
infocatolica.com/focus.it/telefenoticias.com.ar/desmotivaciones.es/c