En muchas ocasiones de nuestras vidas tomamos -o el destino toma por
nosotros- la decisión de cambiar nuestro entorno de manera radical. Puede
ser que aquello que ha formado por largo tiempo parte de tu vida (tu país, casa, empleo, tu relación pareja) se transforme. Y en algunos casos, hasta desaparezca!! dejándote sumido en un laberinto de mil y una emociones encontradas. Miedo, angustia, apego, desolación en algunos. Alegría, alivio, expectación, libertad etc, en los demás.
Podrías incluso llegar a sentir un total desconcierto, como si el suelo bajo tus pies se tambaleara inmisericorde, como si toda tu vida estuviera siendo manipulada por " hilos invisibles y misteriosos" que te empujan, mientras tu no sales del asombro, de la incredulidad que te paraliza angustiosamente, sin entender jamás a cabalidad qué nos sucede y porque razón no tenemos el control de cuanto nos acontece.
Y es en momentos como estos, bajo tan fuertes tensiones y desorbitados sentimientos cuando debemos realizar, mas allá de toda duda, que la clave para recuperar el equilibrio perdido esta en la necesidad de no cuestionar tanto el porqué nos ocurre esta situación, sino en el para qué nos esta ocurriendo. ¿Cuál es el propósito real y profundo detrás de esta vivencia que tanto nos afecta? Necesitamos internalizar que con negarla o ignorarla, no la haremos desaparecer en la nada, porque ningún cambio radical, absolutamente ninguno, procede de la nada.
Para entender, aceptar, y por ende comenzar a sanar estos procesos, existe desde tiempos inmemorables y edades sin cuento Dos Leyes tan Universales como Eternas, y cuyo conocimiento bien pudiera llegar a liberarnos: LA LEY DE LA IMPERMANENCIA, cuya razón de ser no es otra distinta, que ubicarnos en la realidad que el cambio forma parte de la vida misma. Ya hemos visto esa realidad las veces suficientes, como para no dudar jamás de su veracidad. Lo único que no cambia, es que todo cambia. Y la segunda ley que se nos podría antojar de mas difícil trato y aceptación (sin que por ello deje de señalarnos sin el mínimo atisbo de evasión, el como liberarnos de ataduras infructuosas) es la LEY DEL DESAPEGO y la interpretación que de ella hizo el Doctor Deepak Chopra .. y reza así:
"Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado. Es grande el poder que se deriva de esto. Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada y el desapego, conseguimos lo que deseamos. Podemos conseguir cualquier cosa que deseemos a través del desapego, porque éste se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego, en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad - y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo. Cuando forzamos las soluciones, solamente creamos nuevos problemas.
La búsqueda de la seguridad es una ilusión. Según las antiguas tradiciones de sabiduría, la solución de todo este dilema reside en la sabiduría de la inseguridad o la sabiduría de la incertidumbre. Esto significa que la búsqueda de seguridad y de certeza es en realidad un apego a lo conocido. ¿Y qué es lo conocido? Lo conocido es el pasado. Lo conocido no es otra cosa que la prisión del condicionamiento anterior. Allí no hay evolución -absolutamente ninguna evolución. Y cuando no hay evolución, sobrevienen el estancamiento, el desorden, el caos y la decadencia. La incertidumbre, por otra parte, es el suelo fértil de la creatividad pura y de la libertad. La incertidumbre es penetrar en lo desconocido en cada momento de nuestra existencia".
La mayoría de nosotros, nos opondremos tenazmente a que esos "ajustes" que hoy se empeñan en sacudir los cimientos "sólidos" de lo que alguna vez fue nuestra vida y entorno, se materialicen... aunque nos sean necesarios. Nos aferraremos como niños a un pasado caducado que ya cumplió su propósito de vida. De pronto nos volveremos obsesivos buscadores de "lo estable", de lo seguro, de lo ya repetido y conocido, aunque ello implique el negarnos la realidad de que tal vez ese pasado no nos era tan satisfactorio como lo idealizamos hoy al perderlo.
Debemos saber por igual que negándonos a crecer, también boicoteamos la oportunidad de madurar y aprender a hacerlo mejor la siguiente vez, porque de seguro habrá una próxima, y otra y otra más. Debemos estar alertas y despiertos para entender que lo que nos paraliza o incomoda es la evidente bifurcación de nuestros antiguos planes. Lo que realmente nos duele es el Ego propio. Lo que nos incomoda es el apego a lo viejo conocido, y a tener que ceder el control.
Deberíamos asumir el deber de aprender a buscar sin miedo ni vergüenza, todas las herramientas que nos auxilien a reencontrar el centro equilibrado de nuestro interior. Las aventuras, los retos, el movimiento y la apertura a nuevas situaciones son necesarias en nuestra propia evolución. Tu vida ha sido un ejemplo de cambios y más cambios efectuado en el pasado. Este que atraviesas, es uno más. Necesario para tu crecimiento. O NO HUVIERA SUCEDIDO.
Hay que demoler viejas pautas, viejos paradigmas, que nos tienen estancados. ¿De verdad esa situación, esa relación, ese trabajo, te hacían tan feliz? ¿no habrás pensado y por ende materializado posteriormente esto que hoy vives? Analiza bien si la pena que sientes hoy está en ti mismo y no en la situación que vives, y si es así, es hora de depurar. De soltar, de levantar la cabeza. Las lágrimas no son la única manera existente para comunicarnos con los demás. Y la risa limpia el alma. Aprendamos a reírnos aun cuando la tormenta en la vives no te permita ver la finalidad positiva de estos cambios que de alguna pudieron ser propiciados por ti a nivel conciente o inconciente. Para los efectos, da lo mismo. Pensar de esta manera te devolverá el control perdido.
Todo cuanto nos acontece fue creado por nosotros mismos, no lo dudes más. Lo importante ahora es tranquilizarnos. Siempre habrá dos opciones en una encrucijada de vida. O te aferras y sufres, o transformas tu vida y decides aceptar la oportunidad de acercarte mas a tu interior, al verdadero ser que eres, si cambiaste, para complacer a los demás, si ya no nos llena nuestro empleo, si nuestra relación de pareja ya no era estimulante, si ya no llenaba nuestras expectativas amorosas, o sus planes de vida ya no son afines a los nuestros, comenzarás a sentirte desmotivado, frustrado, estancado, frío, enojado, deprimido. Si no estabas realmente feliz donde estabas, aunque sea a nivel inconsciente, era hora de ese cambio que hoy vives. Y si no te lo procuras tu, te lo procurará la vida. De eso que no te quepa la menor duda.
De nada valdrá negarnos que es real lo que nos acontece, eso solo prolonga el dolor. Cuando tu necesidad interna de trascender y evolucionar se enfrenta a tu resistencia, entras en un conflicto muy intenso contigo mismo que podría paralizarte en ningún lugar, ni te mueves, ni fluyes con el universo, ni caminas, sientes miedo ante lo desconocido, y aún cuando eso es "normal" también lo es el decidirte a llenarte de bendita expectación ante nuevas aventuras y experiencias de vida, y esta opción hay que hacerla, si o sí. ¿Qué debemos hacer?
Lo primero es confiar en que todo cambio tiene un fin positivo.
Plantéate como deseas que hoy sea tu vida, tomando las experiencias pasadas como lo que son. Experiencias.
Analiza con profunda honestidad que aspectos de tu vida querrías que cambiaran. * Entiende que los cambios son Progreso.
No te sientas intimidado. * Adáptate y comienza a evaluar tus recursos y capacidades.
Ahora cambia tu rutina, da paso a lo nuevo para que puedas alcanzar el éxito.
Enfócate, la vida implica que habrá que hacer nuevos ajustes, ciclos que cerrar y nuevos por abrir.
Mantente activo y ocupado.
Si a pesar de vivir grandes cambios sientes que te encuentras atado y atrapado en una situación del pasado, analiza el porque repites una vez tras otra el mismo escenario, los mismos episodios, la misma descripción de los personajes. Es hora de aprender " la Lección" y trascenderla.
Las personas que conformaron parte de tu vida fueron atraídas a ti por Vibración. Ya tu eres otra persona, y por ende, vivirás o debes vivir, otras experiencias. Vibras diferente. Sonó la hora de limpiar el desván, desempolvar los libros, despertar viejos sueños, retomar metas olvidas. Organízate. Comienza por tu entorno inmediato y lo externo le seguirá los pasos. Limpia. Limpia y vuelve a limpiar.
Y lo mas importante de todo, atiende en estos momentos a la única persona que te acompañó, te acompaña y acompañará desde el día que naciste, hasta el día que abandones esta encarnación. Es este el momento, y no otro, de reflexión sincera y profunda. Es momento de entender que debes atender y dar prioridad a una sola persona. A ti mismo. Así de sencillo es. Esta es tu hora. Aprecia el estar a solas contigo mismo, comienza a amarte mas. Hazte justicia. Es no solo necesario, sino urgente que veas claramente que ese " todo" que finaliza hoy en tu vida no es, no fue, ni jamás será "la totalidad" de lo que conforma tu vida, sino solo uno de los múltiples aspectos de tu vida.
Asume también tu parte de responsabilidad en lo acontecido, sin culparte desde luego, porque la culpa aprisiona e implica castigo. Fue como tenía que ser, porque el Universo es como tiene que ser. Reinvéntate. Regresa al gimnasio, cambia tu aspecto, externo e interno, conviértete en la persona que mas ames en la vida. Terminó tu trabajo o tu relación, no tu vida.. si, así es. No des mas vueltas, acéptarlo.
Ya se que terminar una relación importante, es duro - de acuerdo- pero mas que terminarla lo realmente difícil es aceptarlo con osada y valiente alegría. Mientras tengamos esperanzas de que él o ella regresarán, no comenzaremos el proceso de depuración y de sanación tan necesario, para la única persona que debes cuidar y mimar en estos momentos, o sea tu.
Técnicas para "recuperar" al ser amado si es este el caso de tus cambios, hay muchas, y de las mas variadas. Desde oraciones a tu ángel mas afín, la magia, el poder de la mente, el desaparecer, etc etc, hay para gustos y colores. Algunas funcionan desde luego, otras es mejor ni intentarlas. El amor, y sobre todo la costumbre de estar al lado de alguien que aun queremos, nos suele atar a situaciones que ya no son apropiadas para nuestro desarrollo. Las pistas de que esa relación ya no era buena, las podemos -y debemos- encontrar en cada rincón o espacio compartido con él o ella. A quién queremos engañar? mas terrible que mentir, es creernos nosotros mismos esa mentira.
Es hora de Reflexionar, de no movimientos externos, y no se me ocurre otra opción mas saludable y menos agotadora que esa, porque no siempre logramos nuestros propósitos haciendo algo, la mayoría de nuestros triunfos si te lo piensas bien, fueron cuando no hicimos realmente nada, permitiendo al universo fluir libremente alrededor y en nosotros, sin estropear las saludables energías que nos rodean.. no le des mas vueltas al circulo, si quieres hacer de tu vida algo diferente a una bola que rebota y se repite a si misma sin cesar, aprende a cerrar capítulos en el libro de tu vida.
Hay que detenerse para recuperar nuestro centro. Esa es y siempre fue la clave de eso que llamamos equilibrio. Todo lo que se mueva, lo hará siempre en torno a lo que tenga menos movimiento. Aceptemos esa realidad científica. Y los cambios son eso, movimientos.
¿Quieres realmente volver al pasado? ¿volver a qué? ¿Desde cuándo dejamos de ser sinceros con nosotros mismos? Esa relación no era buena, y lo peor es lo sabes. Ese trabajo era pésimo. ¿Que te acostumbraste a ello? pues es normal . ¿Que tienes miedo a estar solo? ¿acaso estabas realmente acompañado? ¿Que es él o ella una magnífica persona? quien lo duda, mas vale que lo sea si estabas ahí. Más entiende que hoy esa persona fluyó con la vida. Cambio. Ya no es la misma que conociste así como tampoco nosotros somos la misma persona que ellos conocieron. Y eso esta bien.
Te diré un secreto que seguramente presentías. Las relaciones se tratan de vibración energética. Cuando se juntaron vibraban igual. Si uno de los dos elevó o disminuyó su magnetismo, y el otro ya no se siente cómodo, es hora de decir adiós. ¿Qué haces ahí? ¿aguantar? ¿tolerar? ¿optar por lo viejo conocido?? ¡Esos ajustes son perfectos y grandiosos! eso implica que uno de los dos creció, que tu tomaste parte en ese crecimiento. Se agradecido y suelta!! ¿Que tienes tanto invertido? lamento decirte que no es esa la definición de amor. Si inviertes, y no vives, jamás pases factura. Si "toleras", es que no amas. ¿Qué es lo que nos duele? ¿perder lo que ya no nos hacia feliz? Sincerémonos alguna vez en nuestra vida. Miremos en ese espejo transparente que jamás falla. Miremos a nuestro interior.
¿Desde cuando no te haces a ti mismo un regalo de amor? ¿desde cuando tu cabello anda mal revuelto? ¿Desde cuando dejaste de amarte a ti mismo? Y desde cuando, por amor a Dios, dejaste y guardaste bajo llave, tus sueños mas preciados, por caminar un sendero ajeno, que jamás fue el tuyo. ¿Quieres recuperar a tu ex a toda costa? Perfecto. Lo único que da resultado real, es desaparecer, como bien expuso el Argentino Fabio Fusaro en sus excelentes libros. "Nadie busca lo que ya tiene seguro. Tienes que prestar mucha atención en que lo importante no es que esa persona sepa que tu lo amas, eso ya lo sabe. Lo crucial aquí es que esa persona se de cuenta de que te ama a ti! y para ello, calmadamente tienes que desaparecer, la ausencia real y verdadera, son muy efectivas". Esa persona tiene que extrañarte, y no hay de otra... pero ojo, esto siempre resulta si estas segura o seguro de que esa persona te dejó o la dejaste por circunstancias, y no por desamor. Si no hay amor, ni lo intentes!!
¿cómo saber si lo hay? Pues reflexionando profundamente. Nada sucede de la noche a la mañana. En cada asesinato hay pistas, en cada suicidio hay pistas, y en cada ruptura hay pistas que sólo cada cual intuye o sabe a ciencia cierta. Nadie termina una relación importante de un día para otro. Lo que hacemos de un día para otro, es anunciar nuestras pensadas intenciones con anterioridad. La ruptura ya era evidente. Antes de hacer magia, rezar la oración del dominio, encender la velas, recitar mantras, o incluso de usar la técnica infalible de la desaparición, detente y reflexiona a solas contigo si eso es lo que verdaderamente deseas, y si no es un momento en el que los sentimientos te nublan la razón.
Usualmente ninguna pareja se deja en una sola ocasión. Se termina y se vuelve con frecuencia, y lo sabemos, entonces para qué repetir los mismos círculos que ya tenemos por harto conocidos. ¿No será éste el momento que de alguna manera pediste al universo secretamente? si es así, detente. Y recuerda, recuerda, recuerda.
Los cambios nos liberan de lo que ya no necesitamos realmente, conduciéndonos al lugar exacto de nuestro siguiente ciclo de vida. Aprendamos a depurarnos, a soltar.. a dejar ir. Respiremos sonrientes el fluir del Universo. Cerrando círculos, abramos ventanas hasta llegar con jubilosa expectación a un lugar desconocido, donde nos espera, todo un Universo de nuevas posibilidades".…
publicado el 26 marzo a las 07:29
Por; Eva Ribera
En muchas ocasiones de nuestras vidas tomamos -o el destino toma por nosotros- la decisión de cambiar nuestro entorno de manera radical. Puede ser que aquello que ha formado por largo tiempo parte de tu vida (tu país, casa, empleo, tu relación pareja) se transforme. Y en algunos casos, hasta desaparezca!! dejándote sumido en un laberinto de mil y una emociones encontradas. Miedo, angustia, apego, desolación en algunos. Alegría, alivio, expectación, libertad etc, en los demás.
Podrías incluso llegar a sentir un total desconcierto, como si el suelo bajo tus pies se tambaleara inmisericorde, como si toda tu vida estuviera siendo manipulada por " hilos invisibles y misteriosos" que te empujan, mientras tu no sales del asombro, de la incredulidad que te paraliza angustiosamente, sin entender jamás a cabalidad qué nos sucede y porque razón no tenemos el control de cuanto nos acontece.
Y es en momentos como estos, bajo tan fuertes tensiones y desorbitados sentimientos cuando debemos realizar, mas allá de toda duda, que la clave para recuperar el equilibrio perdido esta en la necesidad de no cuestionar tanto el porqué nos ocurre esta situación, sino en el para qué nos esta ocurriendo. ¿Cuál es el propósito real y profundo detrás de esta vivencia que tanto nos afecta? Necesitamos internalizar que con negarla o ignorarla, no la haremos desaparecer en la nada, porque ningún cambio radical, absolutamente ninguno, procede de la nada.
Para entender, aceptar, y por ende comenzar a sanar estos procesos, existe desde tiempos inmemorables y edades sin cuento Dos Leyes tan Universales como Eternas, y cuyo conocimiento bien pudiera llegar a liberarnos: LA LEY DE LA IMPERMANENCIA, cuya razón de ser no es otra distinta, que ubicarnos en la realidad que el cambio forma parte de la vida misma. Ya hemos visto esa realidad las veces suficientes, como para no dudar jamás de su veracidad. Lo único que no cambia, es que todo cambia. Y la segunda ley que se nos podría antojar de mas difícil trato y aceptación (sin que por ello deje de señalarnos sin el mínimo atisbo de evasión, el como liberarnos de ataduras infructuosas) es la LEY DEL DESAPEGO y la interpretación que de ella hizo el Doctor Deepak Chopra .. y reza así:
"Para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado. Es grande el poder que se deriva de esto. Tan pronto como renunciamos al interés por el resultado, combinando al mismo tiempo la intención concentrada y el desapego, conseguimos lo que deseamos. Podemos conseguir cualquier cosa que deseemos a través del desapego, porque éste se basa en la confianza incuestionable en el poder del verdadero yo. El apego, en cambio, se basa en el temor y en la inseguridad - y la necesidad de sentir seguridad emana del desconocimiento del verdadero yo. Cuando forzamos las soluciones, solamente creamos nuevos problemas.
La búsqueda de la seguridad es una ilusión. Según las antiguas tradiciones de sabiduría, la solución de todo este dilema reside en la sabiduría de la inseguridad o la sabiduría de la incertidumbre. Esto significa que la búsqueda de seguridad y de certeza es en realidad un apego a lo conocido. ¿Y qué es lo conocido? Lo conocido es el pasado. Lo conocido no es otra cosa que la prisión del condicionamiento anterior. Allí no hay evolución -absolutamente ninguna evolución. Y cuando no hay evolución, sobrevienen el estancamiento, el desorden, el caos y la decadencia. La incertidumbre, por otra parte, es el suelo fértil de la creatividad pura y de la libertad. La incertidumbre es penetrar en lo desconocido en cada momento de nuestra existencia".
La mayoría de nosotros, nos opondremos tenazmente a que esos "ajustes" que hoy se empeñan en sacudir los cimientos "sólidos" de lo que alguna vez fue nuestra vida y entorno, se materialicen... aunque nos sean necesarios. Nos aferraremos como niños a un pasado caducado que ya cumplió su propósito de vida. De pronto nos volveremos obsesivos buscadores de "lo estable", de lo seguro, de lo ya repetido y conocido, aunque ello implique el negarnos la realidad de que tal vez ese pasado no nos era tan satisfactorio como lo idealizamos hoy al perderlo.
Debemos saber por igual que negándonos a crecer, también boicoteamos la oportunidad de madurar y aprender a hacerlo mejor la siguiente vez, porque de seguro habrá una próxima, y otra y otra más. Debemos estar alertas y despiertos para entender que lo que nos paraliza o incomoda es la evidente bifurcación de nuestros antiguos planes. Lo que realmente nos duele es el Ego propio. Lo que nos incomoda es el apego a lo viejo conocido, y a tener que ceder el control.
Deberíamos asumir el deber de aprender a buscar sin miedo ni vergüenza, todas las herramientas que nos auxilien a reencontrar el centro equilibrado de nuestro interior. Las aventuras, los retos, el movimiento y la apertura a nuevas situaciones son necesarias en nuestra propia evolución. Tu vida ha sido un ejemplo de cambios y más cambios efectuado en el pasado. Este que atraviesas, es uno más. Necesario para tu crecimiento. O NO HUVIERA SUCEDIDO.
Hay que demoler viejas pautas, viejos paradigmas, que nos tienen estancados. ¿De verdad esa situación, esa relación, ese trabajo, te hacían tan feliz? ¿no habrás pensado y por ende materializado posteriormente esto que hoy vives? Analiza bien si la pena que sientes hoy está en ti mismo y no en la situación que vives, y si es así, es hora de depurar. De soltar, de levantar la cabeza. Las lágrimas no son la única manera existente para comunicarnos con los demás. Y la risa limpia el alma. Aprendamos a reírnos aun cuando la tormenta en la vives no te permita ver la finalidad positiva de estos cambios que de alguna pudieron ser propiciados por ti a nivel conciente o inconciente. Para los efectos, da lo mismo. Pensar de esta manera te devolverá el control perdido.
Todo cuanto nos acontece fue creado por nosotros mismos, no lo dudes más. Lo importante ahora es tranquilizarnos. Siempre habrá dos opciones en una encrucijada de vida. O te aferras y sufres, o transformas tu vida y decides aceptar la oportunidad de acercarte mas a tu interior, al verdadero ser que eres, si cambiaste, para complacer a los demás, si ya no nos llena nuestro empleo, si nuestra relación de pareja ya no era estimulante, si ya no llenaba nuestras expectativas amorosas, o sus planes de vida ya no son afines a los nuestros, comenzarás a sentirte desmotivado, frustrado, estancado, frío, enojado, deprimido. Si no estabas realmente feliz donde estabas, aunque sea a nivel inconsciente, era hora de ese cambio que hoy vives. Y si no te lo procuras tu, te lo procurará la vida. De eso que no te quepa la menor duda.
De nada valdrá negarnos que es real lo que nos acontece, eso solo prolonga el dolor. Cuando tu necesidad interna de trascender y evolucionar se enfrenta a tu resistencia, entras en un conflicto muy intenso contigo mismo que podría paralizarte en ningún lugar, ni te mueves, ni fluyes con el universo, ni caminas, sientes miedo ante lo desconocido, y aún cuando eso es "normal" también lo es el decidirte a llenarte de bendita expectación ante nuevas aventuras y experiencias de vida, y esta opción hay que hacerla, si o sí. ¿Qué debemos hacer?
Enfócate, la vida implica que habrá que hacer nuevos ajustes, ciclos que cerrar y nuevos por abrir.
Si a pesar de vivir grandes cambios sientes que te encuentras atado y atrapado en una situación del pasado, analiza el porque repites una vez tras otra el mismo escenario, los mismos episodios, la misma descripción de los personajes. Es hora de aprender " la Lección" y trascenderla.
Las personas que conformaron parte de tu vida fueron atraídas a ti por Vibración. Ya tu eres otra persona, y por ende, vivirás o debes vivir, otras experiencias. Vibras diferente. Sonó la hora de limpiar el desván, desempolvar los libros, despertar viejos sueños, retomar metas olvidas. Organízate. Comienza por tu entorno inmediato y lo externo le seguirá los pasos. Limpia. Limpia y vuelve a limpiar.
Y lo mas importante de todo, atiende en estos momentos a la única persona que te acompañó, te acompaña y acompañará desde el día que naciste, hasta el día que abandones esta encarnación. Es este el momento, y no otro, de reflexión sincera y profunda. Es momento de entender que debes atender y dar prioridad a una sola persona. A ti mismo. Así de sencillo es. Esta es tu hora. Aprecia el estar a solas contigo mismo, comienza a amarte mas. Hazte justicia. Es no solo necesario, sino urgente que veas claramente que ese " todo" que finaliza hoy en tu vida no es, no fue, ni jamás será "la totalidad" de lo que conforma tu vida, sino solo uno de los múltiples aspectos de tu vida.
Asume también tu parte de responsabilidad en lo acontecido, sin culparte desde luego, porque la culpa aprisiona e implica castigo. Fue como tenía que ser, porque el Universo es como tiene que ser. Reinvéntate. Regresa al gimnasio, cambia tu aspecto, externo e interno, conviértete en la persona que mas ames en la vida. Terminó tu trabajo o tu relación, no tu vida.. si, así es. No des mas vueltas, acéptarlo.
Ya se que terminar una relación importante, es duro - de acuerdo- pero mas que terminarla lo realmente difícil es aceptarlo con osada y valiente alegría. Mientras tengamos esperanzas de que él o ella regresarán, no comenzaremos el proceso de depuración y de sanación tan necesario, para la única persona que debes cuidar y mimar en estos momentos, o sea tu.
Técnicas para "recuperar" al ser amado si es este el caso de tus cambios, hay muchas, y de las mas variadas. Desde oraciones a tu ángel mas afín, la magia, el poder de la mente, el desaparecer, etc etc, hay para gustos y colores. Algunas funcionan desde luego, otras es mejor ni intentarlas. El amor, y sobre todo la costumbre de estar al lado de alguien que aun queremos, nos suele atar a situaciones que ya no son apropiadas para nuestro desarrollo. Las pistas de que esa relación ya no era buena, las podemos -y debemos- encontrar en cada rincón o espacio compartido con él o ella. A quién queremos engañar? mas terrible que mentir, es creernos nosotros mismos esa mentira.
Es hora de Reflexionar, de no movimientos externos, y no se me ocurre otra opción mas saludable y menos agotadora que esa, porque no siempre logramos nuestros propósitos haciendo algo, la mayoría de nuestros triunfos si te lo piensas bien, fueron cuando no hicimos realmente nada, permitiendo al universo fluir libremente alrededor y en nosotros, sin estropear las saludables energías que nos rodean.. no le des mas vueltas al circulo, si quieres hacer de tu vida algo diferente a una bola que rebota y se repite a si misma sin cesar, aprende a cerrar capítulos en el libro de tu vida.
Hay que detenerse para recuperar nuestro centro. Esa es y siempre fue la clave de eso que llamamos equilibrio. Todo lo que se mueva, lo hará siempre en torno a lo que tenga menos movimiento. Aceptemos esa realidad científica. Y los cambios son eso, movimientos.
¿Quieres realmente volver al pasado? ¿volver a qué? ¿Desde cuándo dejamos de ser sinceros con nosotros mismos? Esa relación no era buena, y lo peor es lo sabes. Ese trabajo era pésimo. ¿Que te acostumbraste a ello? pues es normal . ¿Que tienes miedo a estar solo? ¿acaso estabas realmente acompañado? ¿Que es él o ella una magnífica persona? quien lo duda, mas vale que lo sea si estabas ahí. Más entiende que hoy esa persona fluyó con la vida. Cambio. Ya no es la misma que conociste así como tampoco nosotros somos la misma persona que ellos conocieron. Y eso esta bien.
Te diré un secreto que seguramente presentías. Las relaciones se tratan de vibración energética. Cuando se juntaron vibraban igual. Si uno de los dos elevó o disminuyó su magnetismo, y el otro ya no se siente cómodo, es hora de decir adiós. ¿Qué haces ahí? ¿aguantar? ¿tolerar? ¿optar por lo viejo conocido?? ¡Esos ajustes son perfectos y grandiosos! eso implica que uno de los dos creció, que tu tomaste parte en ese crecimiento. Se agradecido y suelta!! ¿Que tienes tanto invertido? lamento decirte que no es esa la definición de amor. Si inviertes, y no vives, jamás pases factura. Si "toleras", es que no amas. ¿Qué es lo que nos duele? ¿perder lo que ya no nos hacia feliz? Sincerémonos alguna vez en nuestra vida. Miremos en ese espejo transparente que jamás falla. Miremos a nuestro interior.
¿Desde cuando no te haces a ti mismo un regalo de amor? ¿desde cuando tu cabello anda mal revuelto? ¿Desde cuando dejaste de amarte a ti mismo? Y desde cuando, por amor a Dios, dejaste y guardaste bajo llave, tus sueños mas preciados, por caminar un sendero ajeno, que jamás fue el tuyo. ¿Quieres recuperar a tu ex a toda costa? Perfecto. Lo único que da resultado real, es desaparecer, como bien expuso el Argentino Fabio Fusaro en sus excelentes libros. "Nadie busca lo que ya tiene seguro. Tienes que prestar mucha atención en que lo importante no es que esa persona sepa que tu lo amas, eso ya lo sabe. Lo crucial aquí es que esa persona se de cuenta de que te ama a ti! y para ello, calmadamente tienes que desaparecer, la ausencia real y verdadera, son muy efectivas". Esa persona tiene que extrañarte, y no hay de otra... pero ojo, esto siempre resulta si estas segura o seguro de que esa persona te dejó o la dejaste por circunstancias, y no por desamor. Si no hay amor, ni lo intentes!!
¿cómo saber si lo hay? Pues reflexionando profundamente. Nada sucede de la noche a la mañana. En cada asesinato hay pistas, en cada suicidio hay pistas, y en cada ruptura hay pistas que sólo cada cual intuye o sabe a ciencia cierta. Nadie termina una relación importante de un día para otro. Lo que hacemos de un día para otro, es anunciar nuestras pensadas intenciones con anterioridad. La ruptura ya era evidente. Antes de hacer magia, rezar la oración del dominio, encender la velas, recitar mantras, o incluso de usar la técnica infalible de la desaparición, detente y reflexiona a solas contigo si eso es lo que verdaderamente deseas, y si no es un momento en el que los sentimientos te nublan la razón.
Usualmente ninguna pareja se deja en una sola ocasión. Se termina y se vuelve con frecuencia, y lo sabemos, entonces para qué repetir los mismos círculos que ya tenemos por harto conocidos. ¿No será éste el momento que de alguna manera pediste al universo secretamente? si es así, detente. Y recuerda, recuerda, recuerda.
Los cambios nos liberan de lo que ya no necesitamos realmente, conduciéndonos al lugar exacto de nuestro siguiente ciclo de vida. Aprendamos a depurarnos, a soltar.. a dejar ir. Respiremos sonrientes el fluir del Universo. Cerrando círculos, abramos ventanas hasta llegar con jubilosa expectación a un lugar desconocido, donde nos espera, todo un Universo de nuevas posibilidades".…