Se me está cayendo el pelo. Me habían advertido de que con estas nuevas sesiones de quimioterapia había muchas más probabilidades de que sucediese que con las anteriores, así que no me pilla por sorpresa. No me hace ninguna gracia, pero no es una cuestión de imagen, la imagen me da lo mismo, es más bien que ahora pareceré un enfermo de cáncer y hasta ahora no lo parecía. Temo que mi moral y la moral de los que me cuidan se vea afectada, más afectada aún de lo que ya lo está. Aunque la verdad es que eso de la moral va por rachas, según de dónde venga el aire. A veces siento que todo va a salir bien y otras, en cambio, que no servirá para nada. Incluso cuando siento que todo va a salir bien, no se a qué me refiero, no sé si esperar un milagro o resignarme y visitar los barrios bajos de mí mismo para descubrir que ya no hay más que vacío y soledad, polvo, abandono y apatía. Y no queda nada del antiguo yo: todo está concentrado en el nuevo, así que, con todos los huevos en la misma cesta, no me queda más remedio que apostar por ella. Tal vez pueda permitirme el lujo de perder uno o dos, pero no muchos más. Por eso me duele la boca de repetir que lo mío no es fortaleza, sino necesidad.
Este cáncer va a acabar conmigo, todos lo sabemos, pero eso no es importante, es más bien obvio. Lo importante es que desde que supe que tenía un tumor hasta ahora, en ningún momento he tirado la toalla y lejos de venirme abajo, me he dedicado a reflexionar y aprender cosas nuevas. Veremos si la cosa sigue así. De momento creo que lo más importante es comprarme un gorro. A veces no es cuestión de serlo, sino de parecerlo.
![¿fortaleza o necesidad? ¿fortaleza o necesidad?](http://m1.paperblog.com/i/320/3209776/fortaleza-o-necesidad-L-sSaIQf.png)
![](https://pixel.wp.com/b.gif?host=elfotonauta.wordpress.com&blog=81041026&post=1461&subd=elfotonauta&ref=&feed=1)