Imagino que a priori os será difícil conectar las palabras que dan título a este artículo, y no es para menos. Fósiles de medusas suena un poco raro, y que encima mencione Sevilla tampoco es que ayude mucho, Giralda o Torre del Oro quizás, pero fósiles de medusa en Sevilla nunca se ha escuchado. Pues en efecto, por raro que parezca, existen, no los he visto pero conozco de su existencia. Se pueden encontrar en Constantina, pueblo de la Sierra Norte de Sevilla, dentro de una finca llamada El revuelo- curioso nombre- donde no suelen dar permiso para pasar (según tengo entendido), ocasionando tanto esto, como la poca publicidad de las administraciones, que un yacimiento muy importante sea desconocido para todos los públicos.
La historia comienza a principios de los 90 del siglo XX, cuando fueron localizadas una serie de marcas sobre una formación rocosa de 120 m2. Interpretadas por los lugareños intuitivamente como obras de hombres prehistóricos, sería una posterior investigación liderada por paleontólogos la que desechó la hipótesis de los petroglifos para dar cabida a una conclusión incluso más interesante: eran fósiles de animales de cuerpo blando, de aspecto medusoide. En este punto comenzó la historia del estudio científico de este yacimiento, lo que nos ha permitido conocer a ciencia cierta qué son estos fósiles.
El interés de este yacimiento de fósiles proviene de diferentes aspectos: el hecho de que sean fósiles de medusa( algo bastante difícil de encontrar por la propia composición de estos animales), el número de ejemplares( noventa, siendo la mayor concentración de España y entre las mayores del mundo de estos fósiles), el tamaño anómalo, y la singularidad de su morfología. Son fósiles del inicio del Período Cámbrico, de unos 540 millones de años (otro dato más a favor de su importancia, ya que no son pocos años precisamente). Por todo esto y más, para algunos se trata de una “Capilla Sixtina” paleontológica. Fósiles de este tipo con tal magnitud e importancia científica no existen en otro lugar europeo, y este que hoy nos ocupa, ubicado en tierras andaluzas, no desmerece respecto a los otros yacimientos de Cnidarios imprescindibles, que son de China y E.E.U.U.
La cantidad de ejemplares del yacimiento y su buen estado de conservación han permitido incluso determinar que se trata de ejemplares de un nuevo género, al que se ha dado el nombre de Cordubia, e incluso se ha llegado a su clasificación a nivel de especie, que sería Cordubia gigantea- hay fósiles de hasta 88 cms. de diámetro, intuyo que de ahí el nombre-. Según los expertos, una especie similar actual sería Aequorea.
Para que este episodio de fosilización se produjera tuvo que darse un proceso veloz y energético. La explicación más lógica es que se produjo una gran mortandad, una concentración postmortem grande en la playa, y un rápido enterramiento causado por una tormenta. Las pistas fósiles asociadas indican la presencia de fauna marina que perturbarían el sustrato arenoso y blando, pero los ripples de oscilación que se detectaron también en la roca sugieren, por otra parte, que se formaron en aguas someras de muy baja energía.
Actualmente la roca está cubierta de líquenes y permanece sometida a las inclemencias del tiempo, algo que será obvio pero no por ello debía dejar de mencionarlo. La protección y conservación de estos fósiles está en peligro, desconozco qué medidas directas se están tomando pero si tan importante es este hallazgo igual debería dársele más importancia.
Como siempre, me planteo varias preguntas: ¿Pensáis que un mayor acceso a visitantes sería valioso económicamente para la comarca como atrayente de turismo?¿ No creéis que si esto estuviera en otro país habría cantidad de artículos a la venta usando estos fósiles como marca? Igual se debería llegar a un acuerdo entre la Junta de Andalucía y los propietarios de los terrenos, alguna solución habrá, pero es injusto que se prive a la sociedad del disfrute de las maravillas que esconde nuestra naturaleza, y ya no solo de verlo en directo, sino de que al menos se difunda su existencia.
pd: esta es mi entrada 250, ¡¿quién lo iba a decir?! Desde 2008 a una buena media de entradas mensuales he llegado a estas cifras, que son discretas o aceptables según con qué se compare, igual que los datos de seguidores y afluencia diaria. Espero poder seguir celebrando más y más hechos bonitos desde mi blog.