Os presento mi nueva afición: la Paleontología
Bueno, en realidad las palabras como Paleozoico y Cenozoico todavía son simplemente eso; una palabra desprovista de un concepto asociado porque todavía no me ha dado tiempo a estudiar un poco sobre esos temas, pero lo que sí he podido hacer, y con gran alegría e interés, es lanzarme a la busca y captura de los fósiles de la ciudad.
Todo comenzó cuando una de las profesoras que han participado en la elaboración del libro le regaló un ejemplar a otra de mis profesoras a través de mí. Y cuando lo vi me quedé muy intrigada, así que a la semana siguiente ya tenía un ejemplar de la biblioteca pública en mis manos, y cierto día obligué convencí a mi hermana para que me acompañara a buscar los fósiles, libro en mano. Cuatro ojos ven mejor que dos, no lo olvidéis, aunque algún ejemplar debía de haberse ido a dar una vuelta ese día… jeje, ¡hubo muchos que no encontramos! Pero he vuelto a salir y he visto la mayoría de los que me quedaban, tranquilos.
Goniatites en la fachada de San IsidoroEl libro comienza con explicando conceptos básicos relacionados con la Paleontología, las rocas donde se encuentran los fósiles y el proceso de fosilización en sí. También nos hace un repaso de los tipos de fósiles que nos encontraremos en los recorridos, con dibujos y ejemplos de las secciones de los mismos, tal y como se suelen encontrar en las rocas. Finalmente nos presentan 5 rutas por diferentes puntos de la ciudad en los que encontrar fósiles, con fotos de cada zona que señalan la ubicación de cada ejemplar, para ir a tiro fijo (aunque a veces es difícil verlos, por mucho que te digan dónde están).
Un gasterópodo y un ortoceras muy chulis, ambos en edificios de la ciudadY aquí viene lo divertido: salir y buscarlos. Yo solo he visto algunos del casco antiguo; no he hecho todas las rutas todavía, pero he quedado encantada. ¡¡Hay muchísimos!! Va una ilusionada por la ciudad descubriendo que los dibujos que hay en los pedruscos, tanto de las construcciones como del pavimento, son en realidad fósiles que vamos pisando cada día sin darnos cuenta.
La mayoría son fósiles pertenecientes a organismos marinos, con lo cual no puede una menos que pensar en cómo habría sido la Tierra hace tantos años, cuando esas rocas de Valencia, País Vasco, de Cordillera Cantábrica, etc. estaban en el fondo del mar. En fin, ha sido toda una experiencia esto de conocer otro aspecto de la ciudad. Además, tuve la suerte de que la profesora nos regalara un ejemplar del libro a cada alumno, así que ahora dispongo de mi propia guía de fósiles para cuando me apetezca volver a salir.
Gasterópodos en el Puente de los Leones y nummulites en un portalTambién han habilitado una página web, he visto un fósil, para que cualquiera que localice más ejemplares pueda enviar la foto, junto con los datos de su localización, para completar esta guía, aportando los descubrimientos de otras personas en forma de suplementos que se van colgando en la web.
A los de León les animo a que saquen un día el libro de la biblioteca y se den una vuelta y, a los de fuera, a que investiguen si en sus ciudades hay alguna guía parecida que les lleve a conocer un poco más las calles por las que transitamos día a día.
Y para terminar, os comento que he podido hacer la ruta con un grupo de alumnos (12 años) y la mayoría estaban encantados de ir descubriendo fósiles por todas partes; ¡¡os aseguro que encontraron muchísimos ellos solos!! Así que pienso que puede ser una actividad intersante para compartir con los peques de la casa.
Título: Fósiles urbanos de León Autor: Rodrigo Castaño de Luis (coord.) Editado por la Oficina verde de la Universidad de León Encuadernación: Tapa blanda ISBN: 978-84-441-0335-8 Páginas: 64 Precio: 8 €