Rajoy busca su sitio para la foto de familia.
Cumbre América Latina y Caribe-Unión Europea, Chile. Reuters
¡Pobre Mariano, qué vergüenza ha debido pasar siendo el último en llegar y constatando que nadie le ha guardado un sitio en el centro! Más que enojado, parece triste, ausente, caminando solitario en búsqueda de su lugar en el mundo. Lo hace ante la atenta mirada de todos y todas. Las damas brasileña y alemana sonríen, la argentina en postura karateka se tapa la cara, ¿será por lo de Repsol? Ignoro de que sonríe Dilma Rouseff, pero me puedo imaginar lo que piensa la Merkel: "ya te voy a dar yo medidas expansivas, [adjetivo]" El adjetivo lo dejo a su gusto. Sugerencias: idiota, mequetrefe, atontado, inútil, ridículo, ...
La relación con Angela es cada vez peor. Mariano y sus ministros se esfuerzan, como alumnos pelotas que son, en tener siempre hechos los deberes, pero no consiguen despertar el cariño de la profesora. Lo que ignoran es que en el fondo, muy en el fondo, algo de afecto sí que existe. Y es que a los germanos le cuesta expresar sus sentimientos. A veces parecen crueles en sus mandatos y recomendaciones, pero lo hacen por el bien de los alumnos. ¡Qué tontería es esa, Mariano, de que Alemania promueva con medidas expansivas la economía europea! La vaca europea no da para más. Marianito, lo que tienes que hacer es preocuparte de arreglar los problemas por ti mismo. ¿Por qué no miras hacia América, donde hablan tu mismo idioma, y aprovechando que allí crecen, vas y les vendes algo de tus productos? ¡Ay, Mariano, Mariano! Cuando te tenga enseñado, te irás.
Cuando nuestro presidente de la triste figura se recupere del desaire, por ejemplo en el vuelo de vuelta, igual es capaz de valorar positivamente las enseñanzas de la maestra. Por el bien de todos, así lo deseamos.