La fotodepilación IPL es, en la actualidad, el tratamiento más efectivo para la eliminación del pelo. Consigue eliminar el pelo sin dolor, de manera cómoda y sus efectos son duraderos, además de que no dañan la piel.
La fotodepilación IPL es un tratamiento no invasivo para la eliminación del pelo.
El IPL lo que produce es un calentamiento de la matriz pilosa que hace que el folículo sea incapaz de volver a producir pelo.
Tratamiento de fotodepilación IPL
El tratamiento tiene que ser totalmente personalizado y evaluado por un médico especialista para conseguir un resultado final exitoso y carente de efectos secundarios, como podrían ser quemaduras de diferentes grados en la piel, si fueran utilizados por manos inexpertas, o carencia de resultados del tratamiento.
La longitud de onda se tiene que adaptar según el color de la piel y del pelo con las diferentes texturas del pelo, de fino a grueso. El médico también evalúa la edad, la región anatómica a tratar y los cambios hormonales.
El periodo entre sesiones es la espera de que vuelva a existir tallo piloso porque es entonces cuando podremos volver a calentar el bulbo y producir una depilación permanente.
Mientras que esto sucede en nuestro organismo, proponemos que el intervalo entre sesiones sea el necesario para que haya suficiente densidad de pelo y así conseguir un resultado mayor y reducir el número de sesiones a realizar, ahorrándole dinero al paciente.
Entre las sesiones o pausas del tratamiento de fotodepilación IPL aconsejamos rasurarse si se precisa, pero nunca se debe utilizar ninguna técnica de arrancamiento de pelo, como puede ser la utilización de ceras o pinzas, pues estas nos eliminarían el tallo piloso por lo que el tratamiento no sería efectivo.
El número de sesiones varía en función del área a tratar. La media está en ocho sesiones de fotodepilación IPL. Las áreas faciales suelen precisar mayor número de sesiones que las corporales, de 10 a 12 sesiones, puesto que el pelo tiene mayor dependencia de estímulos hormonales.
La fotodepilación IPL es el tratamiento de primera elección para la foliculitis o pelos enquistados en axilas, ingles, etc.