Este finde, puente o días seguidos de fiestas han estado muy bien. Hemos aprovechado a estar mucho tiempo juntos y a disfrutar las mañanas ya que el papá de Coquito se las pierde por ir a trabajar y yo muchos días también. Así que ver a Coquito en acción por las mañanas no tiene desperdicio. Todos los días se levanta y montamos la casa de peppa pig y empieza a acumular cosas dentro (ya os hablaba del síndrome de Diógenes...). Y todo eso mientras desayuna alguna cosa y nos roba parte del nuestro. Aquíi la tenéis con una cinta, que era parte de su disfraz de árbol de Navidad, ultimando los restos comestibles de los adultos. A esta niña le encanta disfrazarse y seguir aprendiendo cosas todas por imitación. Así que no me canso de mirarla y seguir aprendiendo cosas juntas.
Qué tal estos días?