Hace unos meses se pusieron en contacto conmigo desde 274km para hacerme una sesión de fotos de embarazada. Me propusieron el estilo boudoir (o sexy, en ropa interior), y me apeteció mucho lanzarme a la experiencia.
He de decir que me da mucha vergüenza que me hagan fotos. No sé posar y creo que no soy muy fotogénica. Por eso me he puesto delante de un fotógrafo escasas veces en mi vida (comunión, boda…) y aún así, sufría.
No obstante, esta vez descubrí una cosa que me parece muy importante.
Que la actitud del fotógrafo es vital para que la sesión salga fluida, sea cómoda y se obtengan buenos resultados.
Sin duda, Gala me ayudó muchísimo a posar ya que me decía todo lo que tenía que hacer. Ella lo tenía clarísimo y eso facilitó mucho las cosas. Además, contaba con la inestimable colaboración de Bel Blazquez, una maquilladora profesional que me puso súper guapa haciendo posible lo imposible, ¡ja ja!
Gala contaba con dos estudios en los que hicimos diferentes tipos de foto, aunque mis favoritas son las del vestido de encaje. Como te he contado, Gala no callaba, pero en el buen sentido.
Estaba dándome indicaciones todo el rato, diciéndome qué tenía que hacer, a dónde mirar. Si quería que sonriese me decía alguna gracia. Fue tan fácil que me pareció mentira.
Te voy a dejar aquí algunas fotos para que veas a lo que me refiero.
Estas fotos me las hice el 26 de abril, por lo que estaba embarazada de 29 semanas. Tenía buena barriga para lucir, ¡ja ja!
Para completar este bonito recuerdo, entró en juego Jes, de Arquitectura del libro. Una apasionada de la encuadernación y de los detalles hechos a mano.
Porque está muy bien tener fotos, pero, ¿cuántas veces quedan ocultas en un disco duro? Imprimirlas y ponerlas en un álbum es imprescindible para mantener ese recuerdo vivo.
Elegí los colores y las texturas con Jes y las fotos que quería en el álbum con Gala. Juntas, hicieron magia.
Cuando algo está hecho con cuidado, mimo y cariño, queda espectacular. Y así es mi álbum de embarazo.
Estoy muy feliz de poder tener un recuerdo así ya que en el embarazo de Bichito fui incapaz por los miedos que manejaba. Aunque cada embarazo ha sido diferente, tener fotos en estado expandido de al menos uno de ellos me encanta.
Y tú, ¿te has hecho fotos estando embarazada? ¿Te gusta el estilo boudoir? ¿Lo conocías?