La Fundación Mapfre en Barcelona ofrece hasta el 15 de septiembre una oportunidad única para adentrarse en la vida y obra del fotógrafo neoyorquino Louis Stettner, a través de una exposición que reúne 190 de sus imágenes. Comisariada por Sally Martin Katz, la muestra explora los cuatro grandes ejes que influyeron profundamente en la trayectoria artística de Stettner: su conexión con el colectivo de fotógrafos de la Photo League de Nueva York (1936-1951), su pasión por la escritura, la influencia del poeta Walt Whitman, y su compromiso por dignificar a los trabajadores en condiciones precarias.
Un viaje por la obra de Louis Stettner
La selección de fotografías lleva a los visitantes por un viaje visual a través de Nueva York y París, las ciudades que marcaron tanto la vida personal como la obra de Stettner. En estas metrópolis, el fotógrafo encontró el escenario perfecto para expresar su visión del mundo, influenciado por el humanismo francés y la vibrante dinámica de las calles de Manhattan. La Fundación Mapfre se convierte así en un espacio ideal para sumergirse en la mirada de Stettner y apreciar su capacidad única para capturar la esencia de la vida cotidiana.
La exposición está organizada cronológicamente, permitiendo a los visitantes seguir la evolución artística de Stettner a lo largo de su carrera. Entre las 190 fotografías expuestas, se incluyen imágenes inéditas y una selección de su obra en color, poco conocida hasta ahora. Esta retrospectiva ofrece una visión completa de la trayectoria del fotógrafo, resaltando la importancia y el impacto de su trabajo en el mundo de la fotografía. Además, la exposición es accesible de forma gratuita los martes, mientras que la entrada general tiene un costo de 5 euros.
Enfoque social y comprometido
Louis Stettner concebía la fotografía como una herramienta para el cambio social, un medio para celebrar la vida y mostrar la valentía del ser humano frente a las adversidades. Su experiencia como fotógrafo durante la Segunda Guerra Mundial y su profunda fe en la humanidad se reflejan en su obra, caracterizada por un enfoque social y comprometido. Su relación con la Photo League, especialmente con fotógrafos como Sid Grossman y Weegee, así como su amor por la literatura y la filosofía, fueron influencias clave en su desarrollo artístico. Con su cámara, Stettner capturó la vida de trabajadores y obreros, los paisajes montañosos del macizo francés de los Alpilles, y la cotidianeidad en el metro de Nueva York.
Nacido en 1922 en Brooklyn, Nueva York, Louis Stettner creó miles de imágenes a lo largo de una carrera que abarcó casi ochenta años. Adquirió su primera cámara siendo un adolescente y pronto se sintió atraído por las calles de su ciudad natal. No tardó en hacerse un nombre en la famosa Photo League de Nueva York, donde forjó amistades con figuras como Sid Grossman y Weegee. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como fotógrafo de combate, una experiencia que marcó profundamente su visión del mundo y reforzó su creencia en la humanidad esencial del hombre común.
Tras la guerra, Stettner visitó París en 1947 con la intención de quedarse solo tres semanas, pero terminó residiendo en la ciudad durante cinco años, gracias a una beca del Ejército que le permitió estudiar cinematografía. Durante este tiempo, desarrolló una estrecha relación con el fotógrafo Brassaï y una profunda conexión con la ciudad y su gente. A lo largo de su vida, Stettner se movió entre Nueva York y París, antes de establecerse definitivamente en la capital francesa en la década de 1990.
Homenaje a los trabajadores
El trabajo de Stettner es difícil de categorizar, ya que incorpora elementos tanto de la fotografía callejera neoyorquina como del humanismo lírico de la tradición francesa. Marxista convencido, dedicó su vida a homenajear a la clase trabajadora, inspirado en la obra de Walt Whitman y en la naturaleza humana. A través de sus imágenes, Stettner buscó la belleza en la vida cotidiana de personas comunes, explorando una amplia gama de temas a lo largo de su carrera.
Esta exposición es un testimonio del legado de Stettner y de su inquebrantable compromiso con la dignidad humana. Cada fotografía es un reflejo de su deseo de mostrar la vida en toda su complejidad, celebrando tanto los momentos de alegría como los de lucha. Al visitar la muestra, los espectadores tienen la oportunidad de descubrir la profundidad y el alcance de la obra de un fotógrafo que supo capturar la esencia del ser humano con una sensibilidad única.
Imagen cortesía de https://www.fundacionmapfre.org, a quien pertenecen todos los derechos
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