
Poco a poco me voy adentrando más en el mundo de la fotografía. Continúo aprendiendo, otra cosa es que sea capaz de aplicar lo aprendido. Dicen que las 10.000 primeras fotografías son para aprender, yo debo andar por las 1.500, queda mucho. Es lo bueno de la fotografía digital, se pueden hacer todos los experimentos o pruebas que se quieran. Sí sale mal, se borra y ya está. De esas 1500 fotografías considero que no mas de 20 son lo suficientemente aceptables (o no demasiado malas) como para atreverme a mostrarlas. Y quizás esté siendo osado
Los principios de la fotografía no son muy difíciles, para aprender a usar una cámara réflex solo hace falta unas cuantas horas de dedicación. Sin embargo hay algo que jamás se puede aprender, esa creatividad que se tiene o no se tiene, esa visión del mundo que enamora o deja indiferente.
Es curioso cómo, después de varios meses dedicándole tiempo a esto te la fotografía, el ojo se te va transformando. Empiezas a ver donde puede haber una fotografía. Una que encaje contigo, que exprese lo que sientes y como lo sientes. Al fin y al cabo la fotografía es escribir a través de la luz.
Así se ve el mundo a través de mi cámara.
Amenaza Tormenta.

Marea baja.

Una entre mil.

Costa de Avalon

Torre de Tokio

Diego.

Mirada Curiosa

Muere el sol.

Niños en Donsol

Bosque en Kioto

Casí el paraíso.

La luz de sus ojos. Versión 1

Detalles.

Mario Jiménez