La inspiración para esta colección de fotografías a tamaño natural de estos parientes de Moby Dick le vino en 2004, cuando practicando buceo sintió una palmada en el hombro demasiado fuerte como para que proviniera de un humano.
Cuando se volvió para ver quién podía ser el autor del golpe se encontró cara a cara con el enorme ojo de una hembra de ballena jorobada de 45 toneladas. El animal apenas le había rozado con una aleta pectoral de 2 toneladas para hacerle saber que estaba ahí detrás suyo.
Mirando su ojo apreció por primera vez la calmada y consciente expresión de una ballena mirándole directamente y a partir de aquí su empeño fue poder recrear la sensación de flotar a muy poca distancia de estos gigantes del mar.
Así es cómo terminó creando sus fotografías a escala 1:1.
Si ya impresiona verlas en una pantalla debe ser fantástico apreciarlas de cerca en la exposición, pero de momento nos conformaremos con las que se muestran en su web, que aunque las de aquí son ampliables, la presentación en su sitio es mucho más impresionante.
Saber más
- Bryan Austin: Studio Cosmos.
S*Ingenio - Blog