
La mejor dedicatoria
En sus veintitantas páginas nos enteramos de los cambios por los que atraviesa una gatita al haber pasado de estar delgada y muy activa a ahora encontrarse gordinflona y comportarse de una manera tranquila y perezosa, todo ello contado desde la perspectiva de su dueño, un niño que se pregunta una y otra vez si esa es en realidad su gata, ya que le cuesta trabajo reconocerla al verla tan cambiada. (Seguro que ya adivinaron qué le sucede a la minina, pero en caso de que no, ¡los invito a leer el libro para descubrirlo!).
Ahora hablemos de la edición porque es una preciosidad. De tamaño grande, el libro es de pasta dura con sobrecubierta; las ilustraciones son muy expresivas, en su mayoría teniendo de protagonista a la gatita cuyo color negro contrasta de forma agradable con los fondos de colores vivos que la rodean (en lo personal me enamoré del tono de los colores) y la tipografía utilizada para el texto se fusiona muy bien con ellas.
La edad recomendada es a partir de los tres años (y para gatos de todas las edades).


Me encantó el libro; como ya dije, el relato es tierno, simple y además está contado de manera divertida, no puedes evitar sonreír ante las ilustraciones y estoy segura de que los niños reirán con ellas y soltarán un "aww" al llegar al final (bueno, niños y adultos porque yo también lo hice). Y en caso de tener a un lindo gatito como mascota, con más razón este es el libro perfecto para sus pequeñines.

*Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar*(Y agradecimientos especiales para mi gata, Fantina, que después de un buen rato insistiéndole accedió a posar con el libro).

Sobre el autor:
Jonathan Allen es un maestro del humor dedicado a jóvenes lectores. Muchos de sus libros se han convertido en bestsellers internacionales. Ha vendido más de un millón de libros infantiles.
Jonathan vive en un pueblo tranquilo en el campo inglés, donde escribe sus divertidas historias y disfruta de tocar su guitarra.