Y así, pensando que no le queda de otra que ir en su búsqueda y haciendo uso de su habilidad, la pequeña de diez años se sumergerá en mundos secretos para dar con él a la vez que lidia con los niños burlones de su escuela, el hombre-minotauro a quien llevaron a ver, la nube oscura sobre la cabeza de su madre y la supernova que alberga en su propio pecho. .
La niña invisible nos presenta un relato en el que destaca la imaginación de su protagonista, quien al estar atravesando por una situación compleja y no contar con todas las piezas del rompecabezas, hace uso de esta valiosa herramienta para encontrar una explicación a lo que está sucediendo en su entorno, mostrándonos lo colorida y fantástica que puede llegar a ser.
Evidentemente la situación compleja a la que se enfrenta Lidia es la separación de sus padres. Me gustó cómo se manejó el tema, mostrando el efecto y los daños a los que los niños quedan expuestos si la situación no se maneja de la mejor manera y sumergiéndonos de lleno en la perspectiva de la pequeña. Sólo hay un detalle que no me termina de cuadrar (Spoiler: cuando finalmente ambos padres se sientan a hablar con Lidia, la mamá le dice: "Debí explicártelo y no esperar a que el psicólogo lo hiciera. Fui cobarde... y te pido disculpas por ello". Entiendo que ella debió hablar con la niña desde el principio, pero usar la palabra "cobarde" en lugar de decir que buscar ayuda también es de valientes o algo por el estilo, no me parece del todo acertado. Pero ese es solo mi punto de vista. Fin del spoiler).
Por otro lado, el relato se complementa muy bien con las ilustraciones de Evelyn Alarcón, acompañando a nuestra protagonista en cada capítulo por medio de tonos grises y detalles en azul. Esa que ven arriba es una de mis favoritas, pues nos muestra a Lidia conociendo la magia de los libros.
En suma, me ha parecido una lectura bonita sobre un tema importante, pero sin duda lo que más me ha gustado es que hace un buen trabajo al recordarnos que durante situaciones adversas no hay nada mejor que contar con tres cosas: mucha imaginación, un buen amigo y un libro en el cual perderse (o encontrarse) entre sus páginas.
"Pero no importa cuánto luches, tarde o temprano, hasta las princesas invisibles pierden la batalla. O tal vez no. Tal vez hay que leer el libro hasta el final".
Sobre la autora:
Karime Cardona Cury nació en Guadalajara, México en 1978. Desde pequeña le gustó escribir historias sobre seres del espacio exterior, gente que hablaba con estrellas y toda clase de cosas extrañas. A los 16 años encontró su primera oportunidad de escribir una historia para el público. En los próximos años escribiría diferentes cuentos y novelas, pero no fue hasta 2006 en el Premio Nacional Criaturas de la Noche que logró publicar su primer cuento, Oscuridad. En 2011 fue finalista en el Premio Ediciones B de narrativa Juvenil, con El pequeño gran héroe y en 2013 fue ganadora del Premio FeNal Norma con la historia Magická.Gracias a Ediciones Urano / Uranito por el ejemplar.