Sin mi familia, muchas de mis peripecias no serían posibles. Mi padre es el mayor "conseguidor" que conozco, por ejemplo, o mis primas, que se prestan a posar para mí cuando lo necesito, y eso que a veces las pongo debajo de chorros de agua o a hacer como que vuelan encima de una mesa. La última vez fue más fácil, y sólo fueron unas pruebas al atardecer.
Los que me seguís en Facebook ya habéis visto las fotos, pero las pongo aquí por "clamor popular".