Cabe la posibilidad que viendo la imagen que os traigo esta semana a más de uno le cueste un poco identificar de qué calle se trata. Vale, lo reconozco, es una imagen con trampa. Es probable que alguno esté intentando guiarse por esa fachada que sobresale y que claramente corresponde a un templo religioso. No tiréis por ahí, se trata de la desaparecida Iglesia de San Luis Obispo y que habitó en la Calle Montera hasta marzo de 1935.
Es cierto que eran muchas las ocasiones en las que hasta ahora, leyendo y viendo fotos de Madrid, me había cruzado con esta iglesia pero os la presento hoy ya que luego descubriremos que tiene mucha relación con el artículo del pasado lunes, en el que recorrimos la Calle de la Salud. Pero eso será más adelante, vayamos por partes.
La foto, tomada hacia 1884, nos muestra una Calle de la Montera ya por entonces con un importante tránsito. A diferencia con ahora, no sólo peatones transcurrían por sus entrañas. Tranvías, carruajes y personas a burro eran un explosivo cocktail para un trazado que nunca llamó la atención por su holgura. En los bajos de las fachadas un desfile de toldos delata el alma comercial que siempre ha perseguido a esta vía.
Sin embrgo, la hilera de tiendas recibía una tregua a la altura del Nº 25, precisamente donde nos encontramos a nuestra protagonista, la Iglesia de San Luis Obispo. Aunque su existencia se arrastraba desde el Siglo XVI, el diseño que asoma en la foto corresponde a 1679, cuando la original fue demolida y en su lugar se levantó esta otra versión. Tenía una planta de cruz latina y contaba con varias capillas a los lados. A ella, acudían diariamente a escuchar misa numerosos vecinos, entre ellos, el escritor Miguel de Unamuno.
La iglesia fue uno de los edificios más representativos de la calle hasta un 13 de marzo de 1935. En esa fecha, en la que España caminaba a la deriva, fracturada, hacia una terrible guerra, unos cuantos individuos incendiaron la iglesia borrándola del mapa de Madrid para siempre o eso creyeron… ¿recordáis que os dije que la foto de hoy guardaba una estrecha relación con el paseo que dimos hace poco por la Calle de la Salud? Resulta que, a pesar del devastador incendio, la fachada barroca obra de Francisco Ruíz pudo ser salvada. Ésta, en 1950, se trasladó entonces a la cercana Iglesia del Carmen y se ubicó en el lateral del templo, el que curiosamente asoma a la Calle de la Salud.
Por lo tanto, si vais a esta “saludable” calle, deteneros un instante en contemplar esta fachada, coronada por una escultura de San Luis y que antaño vivió, en la Calle Montera.

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Fotos antiguas: La vida previa a AZCA