FOTOS BIEN CONSERVADAS
Con el paso del tiempo y de tanto tocar y ver las fotos impresas que tenemos en casa es inevitable que estas se ensucien de huellas dactilares y de polvo; para limpiarlas tenemos esta solución que da buenísimos resultados. Cogemos un algodón y lo mojamos en leche lo escurrimos bien para que no gotee para que solo este húmedo y a continuación lo pasamos por toda la superficie de la fotografía con mucho cuidado; una vez aplicado el algodón secaremos la fotografía con papel de cocina y de esta manera tan sencilla desaparecerán las huellas y el polvo de nuestras fotografías.