Quince años después de que la primera Independence Day llegara nuestras pantallas y cosechara 800 millones de dólares de taquilla en todo el mundo, el director Rolan Emmerich y su antiguo colaborador Dean Devlin están dando los toques finales a los guiones de dos secuelas del éxito de 1996.
Pero lo que no es seguro es si la estrella de la primera película Will Smith vuelva o no. Fox empezó a estructurar un contrato para ficharle en 2009, pero el actor estaba intentando conseguir un contrato por 50 millones para rodar las dos secuelas, y esto sumado al salario del propio Emmerich supone demasiado gasto para la productora.
De momento todo sigue en el aire, porque hace un año, todas las partes decidieron dar un paso atrás y trabajar primero en los guiones antes de establecer contratos millonarios. Fox espera tener los dos guiones para principios o mediados de diciembre de este año. Según informan desde dentro, Fox quiere hacer las películas, incluso sin Smith si es necesario, la cuestión es si la productora puede permitirse perder a una estrella tan rentable en estos momentos.
Apenas se sabe nada del argumento de las películas, salvo que tendrán una estructura secuencial, pero independiente. Esto es, cada película tendrá su propio argumento y podrá ser entendida por separado, pero las dos juntas englobarán una historia mayor. El hecho de que planean filmarlas “del tirón”, en un sólo rodaje, en vez de rodar una y esperar un año para la siguiente, es especialmente interesante para Will Smith, quien en los últimos años ha renunciado a su ritmo de trabajo habitual para estar más con su familia.
Fox está al tanto de los problemas que tuvo Sony en las negociones con el actor para llevar a cabo tanto Men In Black II como la próxima Men In Black III, cuyo estreno se espera para el año que viene, pero cuya producción no ha estado falta de incidentes.
Aunque Smith no se comprometido todavía, lo cierto es que no tiene ningún otro proyecto cerrado en este momento, salvo la próxima cinta de M. Night Shyamalan, cuya preproducción parece estar yendo muy lenta, porque Sony quiere evitar a toda costa los problemas que MIB III causó.
Aparentemente, con Smith es difícil establecer condiciones porque no está dispuesto a alejarse demasiado de su familia, ni por demasiado tiempo. Todo esto puede darle una ventaja a Fox para traer al actor de vuelta a la saga de Independence Day, además de que Bill Pullman, la otra estrella de la película, ya está confirmado.