Foxcatcher. La lucha interior

Título original:
 Foxcatcher
Año:
2014
Fecha de estreno:
06 de Febrero de 2014
Duración:
134 min
País:
Estados Unidos
Director:
Bennett Miller
Reparto:
Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo, Sienna Miller, Anthony Michael Hall, Vanessa Redgrave, Tara Subkoff, Sherry Hudak-Weinhardt
Distribuidora:
Vértigo Films
Bennett Miller vuelve una vez más a la senda de los Oscars. Besó el santo por primera vez con Capote en 2005, donde fue nominado como director y su película recibió otras tres nominaciones más (llevándose al final uno por el gran trabajo de Philip Seymour Hoffman). En 2011 volvió a la carga con Moneyball, otro biopic que recibió esta vez seis nominaciones (aunque en aquella ocasión no por su trabajo como director). Ahora, su tercera película biográfica, Foxcatcher, ha recibido cinco candidaturas y su trabajo tras las cámaras vuelve a optar al galardón (con el aval de haber ganado en Cannesademás), aunque con la competencia de Iñárritu y Linklater, las opciones en esta categoría están muy bajas. Quizás la que más opciones tenga sea la de actor principal para Steve Carell, pues aunque Keaton y Redmayne están mejor posicionados, estos cambios de registro tan drásticos gustan a la academia, y Carell está inmenso, la verdad.

En cualquier caso, dejando de lados premios, podemos afirmar ya que Miller no es propenso a hacer la típica película biográfica de turno. A pesar de su predilección por este subgénero, el retrato de Miller hacia sus personajes dista del ensalzamiento gratuito y fortuito del que muchas películas de este corte suelen hacer. Si algo tienen sus películas es aroma a veracidad, a auténtico, donde esta fijación por sus personajes se transforma en grandes actuaciones por parte de su reparto. Hoffman y Keener en Capote, Brad Pitt y Jonah Hill en Moneyball y ahora Carell, Tatum y Ruffalo son los encargados de levantar el pabellón por todo lo alto. Apoyados por sus logradas transformaciones faciales, estos tres actores se sumergen de lleno en las pieles de John Du Pont, Mark Schultz y su hermano David (así es tanto que, por ejemplo, la escena del espejo donde Tatum se golpea repetidas veces la cabeza contra él haciéndose un considerable golpe ni estaba en el guión y dicho corte es genuino, y del propio Carell se dice que a los ensayos iba tan metido en su personaje que inquietaba al resto de actores). Ocho años le ha llevado rodar la película a Miller, un trabajo de investigación de los misterios de Du Pont y la familia Schultz por ser lo más veraces a la historia, donde al final el propio Mark ha reconocido la cercanía del relato con su historia verídica.
Aparte del tremendo trabajo actoral, lo que más destaca en Foxcatcher es el retrato psicológico de sus personajes. Es curioso como una película donde la temática central gira en torno a la lucha libre, las peleas más interesantes y emocionantes tienen lugar en el interior de sus personajes y no en la cancha. De hecho, parece que Miller no da demasiado interés a las peleas, no les saca el partido que pudieran dar, centrándose más en las relaciones entre personajes. Ese Du Pont carcomido por su madre o el Mark siendo la sombra de su hermano David son los apuntes más interesantes de una película que, quizás, peca un tanto de frialdad al final. Un retrato tan apasionante a ratos como frío y distante que, pese a disfrutarla, no la deja volar a altas cotas, porque el espectador no logra identificarse con sus personajes.
Quizás en sus aciertos se encuentren también parte de sus fallos, y es que tanta correción, esa dirección tan clásica y austera parece cortar las alas a sus personajes. La contención y la vida interior de éstos, en lo que debería ser un acierto a todas luces, a veces le pasa factura y parece que es más interesante lo que imaginas que pasa por sus mentes que lo que verdaderamente ves en pantalla. Desearías que la película te transportara con su relato, y se limita, de buena forma, eso sí, a mostrar desde la valla el retrato de esos personajes víctimas de las cadenas familiares, las expectativas, el poder y la vanidad. La otra cara del sueño americano. Una buena película con la ligera sensación de que pudo ser grandiosa.
7/10