Foz de Salinas: excursión familiar en Villalangua

Foz de Salinas (Huesca). Hoy os comparto la ruta completa que realizamos a este bello paraje. Es una excursión sencilla, muy aconsejable para poder realizar con niños.

Su escaso desnivel (unos 355 metros) y su no excesivamente largo recorrido la hace apta para todos los públicos. Además, a través de sus senderos podremos descubrir y contemplar un paisaje de naturaleza espectacular.

Son unas dos horas de paseo a lo largo de las singulares formaciones rocosas verticales en forma de crestas de la Foz de Salinas. La enorme cortada en roca ha sido moldeada por su barranco, a lo largo de los tiempos. Surgió como consecuencia de la acción erosiva del río Asabón a su paso.

Foz de Salinas: cómo llegar

Para realizar la ruta, nos acercamos hasta Villalangua. Para ello, tomamos en dirección a Ayerbe y continuamos hasta pasar el pantano de la Peña. Una vez pasado éste, nos dirigiremos hacia esta localidad en la cual podremos dejar aparcado el vehículo.

Desde allí, cruzaremos andando el río a través de una pasarela. A su izquierda, cogeremos una pista ancha por donde comenzará nuestro ascenso. El primer tramo asciende poco a poco, hasta llegar a una zona en la que veremos señalizada la ruta.

El camino aquí comienza a estrecharse y se vuelve sendero. En esta época los árboles y la vegetación están en todo su esplendor. Escuchamos el canto de los pájaros y el ruido de pequeños animales surcando la hojarasca.

Los troncos están cubiertos por un verde manto de musgo y hay también líquenes creciendo de sus ramas. Podemos contemplar la belleza de todas las especies autóctonas. Vemos numerosos acebos, preciosos y rojos de frutos para estas fechas.

Por todas partes, los preciosos colores de las hojas otoñales. Sus coloridos tonos siempre sorprenden, desde el brillante verde hasta el amarillo, naranja y rojizo. ¡Una explosión de vida!

Senderos e historia

Encontramos a nuestro paso varios carteles explicativos: de la vida de las gentes del campo y las cualidades de la tierra que cultivaban en sus inclinadas laderas.

También de las especies animales que podemos contemplar a nuestro paso. Es el caso, por ejemplo, del buitre común que anida en las cumbres de las rocas. Sobrevuela los amplios espacios en busca de alimento y forma sus colonias en los grandes cortados, en repisas y cuevas.

"Desde la antigüedad, los humanos han tenido gran relación con esta especie. Civilizaciones como los celtíberos y culturas de la India y del Tíbet, exponían los cuerpos de los guerreros abatidos. Así, pensaban que su alma ascendería al paraíso."

Llegado un punto del sendero, comenzamos ya a divisar las altas rocas de la Foz de Salinas. Por en medio de ellas pasa el barranco y nosotros lo atravesaremos, como si de una imponente puerta se tratara.

Una vez traspasada, continuamos caminando rodeados de impresionantes cortados de piedra. Las formaciones rocosas son espectaculares. Algunas de ellas finas como filos de cuchillo, con soberbias lajas en tonalidades grises y naranjas. Estos llamativos colores vienen dados por el material del que están compuestas.

El barranco y el fluir del agua

El sinuoso camino prosigue entre fabulosas vistas. Varios minutos después, llegamos hasta la llamada Fuente de la Rata, lugar en el que precipita la vistosa cascada del Barranco de Salinas junto a un pequeño puente de piedra.

Este bonito salto de agua y sus imágenes podéis verlos en mi anterior entrada del Barranco de Salinas y cascada. En este enlace contemplaréis, si todavía no lo habéis hecho, las fotografías que formaron parte del #MiércolesMudo esta semana.

Dependiendo de la estación del año son varias las cascadas, algunas de pequeño tamaño, que podremos observar al realizar esta excursión. Cuando el caudal no es muy elevado, se forman pequeños riachuelos a lo largo del camino.

Desde esta gran cascada de la Foz de Salinas podemos continuar la ascensión. En apenas 20 minutos más alcanzaremos el pueblo abandonado de Salinas Viejo, del que ya solo queda en pie la torre de la iglesia.

Una vez pasado Salinas Viejo, si nos apetece continuar y hacer una excursión más larga, podemos llegar hasta la la población de Agüero. De este modo, cruzaremos al otro lado de la sierra. Nosotros, como ya comenzaba un poco a llover, volvimos sobre nuestros pasos. ¡No queremos que nos caiga un chaparrón que nos deje empapados!

Foz de Salinas y Villalangua

Se vuelve hasta el pueblo de Villalangua por el mismo sendero ya recorrido. A nuestra vuelta, aprovechamos para hacer unas últimas fotos de este precioso lugar.

Si observáis, en la parte superior de la izquierda en la foto, se puede apreciar el paso entre las rocas que nos llevaría hasta Agüero. Son unos 15 km hasta allí con lo cual, en caso de hacer todo el recorrido, hay que ir bien preparados.

A la vuelta, en el pueblo de Villalangua, aprovechamos para pasear un poco por sus calles. Es una localidad que mantiene la esencia rural, pero sus casas y calles están perfectamente arregladas y cuidadas. Un bonito lugar que permanece lleno de vida y movimiento.

En caso de querer pasar la noche en el pueblo, tenemos variedad de alojamientos. A nosotros nos llamó la atención el Hotel La Posada de Villalangua, cercano al aparcamiento. Desde él tendremos unas vistas excepcionales y podemos también disfrutar de su buena gastronomía.

Si buscas alojamiento en la zona, no dudes en consultar el cuadro de Booking en esta misma página para ver la disponibilidad y precios.

Si te mueves de viaje por esta zona, no dejes de visitar también la zona de los Mallos de Riglos y el Mirador de los Buitres. Visita mis post en los que te hablo de este lugar y todas las actividades que en él podemos realizar en familia.

Tampoco puedes perderte la visita al precioso Castillo de Loarre, cercano a la población de Bolea. Ya véis que toda esta zona está plagada de buenos planes para disfrutar en la naturaleza.

Espero que os haya gustado esta ruta y os animéis a realizarla en familia. ¡Os va a encantar!