F.r. david - words

Ya llegado el blog a las OCHENTA MIL visitas en su segunda andadura, como a mi me gusta llarmala, no tengo más remedio que ofrecer un LP entero de mis magníficas para unos, y para otros cruentas, Canciones del Armario.
Sí, sí, como siempre, habrá alguno que pote directamente sobre el pc, y otros seguro que ponen una sonrisa de complicidad en la intimidad.
F.R. David será recordado por Words un tema que arrasó en medio mundo, pero sobre todo en Europa.
A poca gente le importará que ya llevaba  antes  de su hit un curriculum más que aceptable en grupos o trabajando con gente como Vángelis, Toto o Richie Evan, entre otros.
A mí es que tampoco me importa, pero esta información es válida para saber que no estábamos frente a un novato en el aspecto musical.
Nacido en Túnez pero residente en Francia, FR David sacó un Lp con prisa dado el éxito inesperado del tema en cuestión.
El disco despide AOR con dosis de modernidad electrónica de la época (82) que lo hace un disco acogedor y entrañable.
Como dije en su día sobre el disco I´m Not Hero, despide un encanto especial. Puede que sea el sonido, la producción cargadilla y moderneta, o también será que contiene unos cuantos temas cuando los escucho me lo paso divinamente.
Sin lugar a dudas mucho tiene que ver con que temas como Words, Pick Up The Phone o Music forman parte de mi juventud.
Aquí hay un tema que no sonó en su momento y me pone las pilas. El tema se llama Givin´Up.  Sonido ochentero, ligéramante moderno, ligeramente AOR. ¡Qué bien suena la condenada!
Y también de una juventud musical que, en una ciudad pequeña como la mía, aparte de las revistas, la radio tenía mucho que decir.
Si alguien piensa que esto último lo digo a modo de escusa, equivochado está.
Sé que queda más Cool decir que te gusta Esplendor Geométrico, Kraftwerk, etc. Grupos que adoro y que admiro.
Pero que queréis que os diga, a mí este disco me da unos minutos de grata placidez y también me hace recordar buenos momentos que viviste.
Así que, el que movite que lo haga pero sin estropear nada. Y el que se lo pase bien, pues mejor.
¡Venguenza musical a mi edad la justa!