Un gol de Peter Odemwingie en la última parte del encuentro da la victoria a los Baggies de un Hogdson que volvía a Anfield.
"El Liverpool está pensando en la FA Cup", "Están desmotivados porque no se juegan nada", "Ya han ganado la Carling y jugarán la Europa League"...decenas son las frases que cualquier seguidor al Liverpool intenta imponer categóricamente ante la auténtica realidad: la palabra fracaso.
Fracaso en Anfield. De los 17 encuentros disputados en el legendario estadio donde se han celebrado 19 títulos de la Premier League como la conocemos hoy en día, tan sólo cinco victorias, por nueve empates y tres derrotas de las que casualmente, dos han sido consecutivas nos muestran el pobre bagaje del equipo de Dalglish, nada más y nada menos que 27 puntos perdidos en casa.
Unos fichajes de la talla de Charlie Adam, Stewart Downing, Andy Carroll o Luis Suárez se han producido para encuadrarse en el grupo, sin desmerecer a ningún equipo, donde se codean con Fulham, Norwich City, West Bromwich Albion,Sunderland o Swansea. También cabe destacar que dichos equipos poseen un presupuesto inferior a los reds.
Pero centrándonos en el encuentro, Dalglish puso su tripleta deseada con Kuyt-Carroll-Suárez recordando los buenos resultados de la temporada pasada. En cambio, las estadísticas de los reds empiezan a ser preocupantes y su porcentaje de acierto de cara a portería digno de un equipo de fuera de la élite futbolística. El dominio en su gran mayoría perteneció a los locales que creaban buen fútbol pero con el infortunio de batir a Foster. El portero del West Brom se tuvo que emplear a fondo en varias ocasiones.
Andy Carroll, héroe las últimas dos semanas,volvió a ser ese delantero al que nos tiene acostumbrados, que anda perdido por el campo y que aunque lo intenta y le pone ganas, el pelotazo buscando sus casi dos metros de altura empieza a ser una técnica muy repetitiva en el esquema de Dalglish, bien sabida por las defensas rivales. El fuerte carácter de Luis Suárez, más bien fruto de una auténtica desesperación por hacer gol, hace que sus quejas jueguen con el reloj en contra, en vez de a favor.
En la segunda parte, la tónica fue la misma. Más dominio local con infinidad de ocasiones y algún atisbo de peligro del West Brom que sin jugarse nada tuvo una efectividad superior a la de los locales. Minuto 75, y cuando más achuchaba el Pool, un error de Glen Johnson fue aprovechado por Mulumbu que cedió para que Odemwingie se internara en el área y desde el borde fusilara a Pepe Reina.
Los Baggies obtenían una injusta recompensa marcada también por la lección de: "Efectividad vs Eficiencia" que deberían haber tomado los locales antes del encuentro. Anfield no se lo creía, pero es lo que suele ocurrir cuando se le perdona la vida a un contrario.
Tres puntos para los de Hogdson que siguen en zona tranquila, y tres puntos menos para un Liverpool que está deseando finalizar la temporada para planificar la siguiente. Dalglish es leyenda, pero no como entrenador.
Liverpool
- José Reina,
- Martin Skrtel,
- Glen Johnson,
- José Enrique,
- Daniel Agger,
- Maxi Rodríguez (Stewart Downing, 74),
- Jordan Henderson,
- Jay Spearing (Jonjo Shelvey, 83),
- Dirk Kuyt (Craig Bellamy, 68),
- Andy Carroll,
- Luis Suárez
West Bromwich Albion
- Ben Foster,
- Liam Ridgewell,
- Jonas Olsson,
- Gareth McAuley,
- Billy Jones,
- Youssuf Mulumbu,
- Graham Dorrans (Simon Cox, 86),
- Jerome Thomas (Keith Andrews, 69),
- Chris Brunt,
- Peter Odemwingie (Paul Scharner, 83),
- Shane Long
RefereeNeil Swarbrick
VenueAnfield
Attendance43,660
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