Fracaso franquista.

La manifestación más estúpida de las celebradas en España ha resultado un estrepitoso fracaso. A pesar de las muchas facilidades para desplazar a Madrid gente de toda España, facilidades pagadas por el PP con dinero de vaya usted a saber dónde, solo se sumaron a la idiotez 45.000 manifestantes con un cálculo generoso, cuando a manifestaciones feministas y de LGTB acudieron mucho más del doble de manifestantes sin tantas facilidades.

Uno de los resultados de la manifestación ha sido una fotografía de lo que en realidad representan PP y C’, que no es otra cosa que el franquismo camuflado de democracia. A pesar de que hicieron lo posible para que las cámaras no les pillasen en la misma foto, a la manifestación no solo acudieron los franquistas de Vox, además se apuntaron y acudieron presurosos toda la pocilga falangista y de la más extrema derecha del país.

Otro que se retrató fue un tipo llamado Valls que pretende que los barceloneses lo votemos para alcalde después de su inmenso fracaso como primer ministro de Francia, hasta el extremo que los franceses no lo quieren ni para gestionar una excursión dominical. Y, por cierto, también ha quedado bien retratado Pedro Sánchez que al ensuciarse los calzoncillos justo antes de la manifestación e interrumpir el dialogo con los independentistas demostró que la falta de honestidad e inteligencia están entre sus puntos muy débiles.

En Barcelona también se celebraron no una sino dos manifestaciones con el mismo estúpido objetivo pero entre las dos a duras penas llegaban a 300 manifestantes, pero al menos han servido para que quede bien claro que cuando Rivera y Arrimadas exigen protección para los pobres constitucionalistas que continuamente están siendo agredidos por independentistas en Catalunya, solo se trata de otra de sus muchas e inmensas mentiras, porque agredir a los asistentes a tan escasas y ridículas manifestaciones anunciadas por todos los medios, habría sido lo más fácil del mundo.

Si el asunto no fuese tan grave me habría partido de risa porque ver a un tropel de gente a cuál más franquista afirmando a gritos que defienden la democracia y el Estado de Derecho no puede ser más cómico.