.
“El nihilismo quizás ha terminado por inmovilizarnos a todos democráticamente. Pero Nietzsche veía que el desierto crecía, se expandía, y frente a ese devenir de la arena (del ser ficción del ser), como espectáculo de sí mismo, como proyección propia, no había nada que hacer nihilistamente. El nihilismo es el no hacer nada de la nada. El nihilismo es la justificación de su cosa reaccionaria con la nada misma. La fuga del ser nos inmoviliza políticamente.”