¡Qué abandonadita tengo la sección de fragmentos! Pero aprovechando el movimiento de libros a las nuevas estanterías he apartado unos cuantos para ir rescatando algunos títulos de los que sacar algo.
Hoy le toca a Helen Fielding con esta novela. Después de leer los libros de Bridget Jones no pude resistirme a comprarlo. Me tropecé con él en un aeropuerto y como ese día había ido a recoger a alguien y yo siempre llego con tiempo de sobra, lo compré y me puse a leer. Reconozco que no me gustó ni la mitad que los de Bridget, pero hubo un momento en que me dio la risa sentada ante la puerta de llegadas, con todo lleno de gente que no sabía dónde meterme. Sólo por ese buen rato que me hizo pasar traigo por aquí un extracto.
-Soy yo- susurró apremiante.
- Joder, Olivia, son las tantas de la madrugada.
-Lo sé. Lo sé y lo siento, pero es muy importante.
-De acuerdo. ¿De qué se trata? Déjame que adivine. ¿Has descubierto que Miami es un holograma gigante creado por los alienígenas? ¿Piensas casarte con Elton John?
-No- contestó Olivia.[...]
-¿Qué pasa? Suéltalo de una vez.
-Creo que he encontrado a Osama Bin Laden.
Kate se echó a reír. Se carcajeó largo rato. Dolida, Olivia hundió los hombros y parpadeó con rapidez. [...]
-Está bien –masculló Kate finalmente-. ¿Qué grado de embriaguez has alcanzado?
-No estoy borracha-replicó Olivia indignada.
-¿Estás segura de que no es Abraham Lincoln redivivo?
-Cierra el pico- ordenó Olivia -. Hablo en serio. Piensa un poco. ¿Hay algo más efectivo para ocultarse que ponerse a la vista de todos, donde nadie espera verte?
-A bote pronto se me ocurren tres o cuatrocientos lugares. ¿Mide metro noventa y pico y ronda los cincuenta años?
-No, esa es la cuestión. Se ha hecho la cirugía estética. Ha modificado radicalmente su aspecto. Es posible que se haya quitado unos centímetros de las piernas y retocado la cara.
-Está bien, está bien. Pero, por lo que dices Osama Bin Laden podría ser Oprah Winfrey, Britney Spears o Eminem. ¿Por qué te has decidido por este tío?
-Tiene algo. Diría que es lánguido.
-Vaya, ¿por qué no lo has dicho antes? ¿Es lánguido? Me parece definitivo. Estoy segura de que ocupa el primer puesto en la lista de los lánguidos más buscados por el FBI.
-Cállate. Se presenta como Pierre Ferramo. Se hace pasar por francés, pero no creo que lo sea. Arrastra las erres como los árabes. Te juro que es impresionante.
-De acuerdo, está bien. ¿Osama Bin Ferramo bebió alcohol?
-Sí- respondió Olivia sin tenerlas todas consigo.
-¿Coqueteó contigo?
-También.
-Olivia, Osama Bin Laden es musulmán. ¿Sabes qué significa ser musulmán?
-Claro que lo sé -se defendió Olivia-. Lo que digo es que se trata de una tapadera. No está en una cueva de Afganistán. Pulula por los círculos de moda y se hace pasar por un hombre de negocios internacional barra playboy barra productor cinematográfico. Estoy decidida a llegar al fondo de la cuestión. Lo llevaré ante la justicia, salvaré al mundo del terror y me convertiré en multimillonaria.
-Quiero que me prometas algo.
-¿Qué?
-Prométeme que no llamarás a Barry para contarle que has visto a Osama Bin Laden en la presentación de una crema de belleza”.