Revista Libros

Fragmentos #7

Publicado el 14 agosto 2013 por Hojasdealisio @HojasdeAlisio
De nuevo por aquí, os dejo un fragmento de "Acosado" de Kevin Hearne, que es un libro de fantasía urbana con el que me estoy divirtiendo muchísimo. No puedo dejar de recomendarlo, una y otra vez, porque entre una prosa ágil, un sentido del humor muy fino, una historia trepidante y unos personajes muy "especiales" es imposible que no guste. Es más, lo encuentro sencillamente genial. No soy muy dada a la fantasía pero está muy bien documentado a nivel mitológico, es una novela muy visual y los dos personajes principales, Atticus y Oberon son un gran descubrimiento. ¡Ah! Es altamente adictivo. Después no digáis que no os lo he comentado porque querréis leer la segunda parte y las posteriores...
Un momento después tres hombres lobo daban vueltas alrededor de nosotros, sin atreverse a levantar la vista.
Me acerqué con cautela a mi ropa y empecé a vestirme, y mientras lo hacía fui explicando:
—En este momento, la viuda necesitará ver una cara familiar, porque, si no me equivoco, acaba de ser testigo del cambio de tres miembros de tu manada.
—No te equivocas —confirmó Magnusson—. ¿Es de confianza?
—Plena. Hace dos días me vio matar a alguien y me ofreció su patio trasero para que enterrara el cadáver.
—¿En serio? —Magnusson enarcó las cejas, sorprendido—. Eso sí que es una mujer.
—Tú lo has dicho. —Sonreí, mientras me subía los pantalones y guardaba las llaves, con el papelito, en el bolsillo—. Pero es probable que ahora mismo esté un poco asustada. Cuando la bruja haya terminado —hice un gesto hacia Laksha-Granuaile, que seguía entonando palabras misteriosas en una especie de trance—, pídele que se aleje un paso de la espada y que te deje cogerla, pues yo te lo he pedido. Si se niega, envía a un lobo a buscarme, pero no la ataques. Basta con que no la dejes marcharse.
—¿Quieres que te mande a un lobo a ladrarte, como si fuera Lassie? —Magnusson parecía indignado.
—Vale, pues entonces ven tú mismo a buscarme —dije haciendo un mueca mientras me ponía la camiseta—. Con un poco de suerte, llegaré a tiempo para que la sangre no llegue al río.
Corrí a la parte delantera de la casa, al porche. Allí estaba la viuda chillando a los hombres lobo que quedaban, incluyendo al doctor Snorri Jodursson, que se fueran todos de su jardín, bichos horripilantes.
—Señora MacDonagh, no pasa nada, no son peligrosos...
—¡Ay! Atticus, tú no serás uno de ellos, ¿verdad? —La viuda levantó un brazo para protegerse la garganta.
—No, yo no soy como ellos —la tranquilicé.
—¡Unos cuantos amigos tuyos se han convertido en unos perros enormes delante de mis ojos!
Tomó un par de bocanadas de aire y se agarró a la barandilla para no caerse.
—Ya lo sé. Pero no le harán daño.
—¿Qué? —Me miró como si fuera a regañarme—. ¡No irás a decirme que todo ha sido producto del alcohol!
—No, lo que ha visto es real. Pero no pasa nada.
—¿Por qué? ¿Es que son irlandeses?
—Son islandeses, la mayoría. Los más jóvenes han nacido en Estados Unidos.
—Espera un momento. ¿Islandia no fue una colonia inglesa?
—No, era una colonia nórdica. Escúcheme, señora MacDonagh, lo siento mucho, pero tengo unos amigos un poco extraños. Eso sí: ninguno es inglés y ninguno le hará daño nunca.
—Creo que me debes una explicación, Atticus.


Volver a la Portada de Logo Paperblog