En Londres, en el año 1851, la sociedad inglesa se encontraba en pleno auge. De todos los rincones del mundo civilizado han llegado los mejores jugadores en el arte del ajedrez para definir quién es el número uno.
Frances Carpenter Nethersole, una distinguida dama perteneciente a la alta sociedad, decidió hacer una visita a la lujosa mansión de Lady Wyvill, una mujer de renombre y prestigio en esos días. Ambas compartían una posición privilegiada en la sociedad y disfrutaban de los lujos y comodidades que ello implicaba.
- Querida Lady Wyvill, tengo algo que compartir contigo, algo que he mantenido en secreto durante mucho tiempo. Es una historia extraordinaria que involucra a mi esposo y cómo lo ayudé a convertirse en un famoso jugador de ajedrez.
- Estoy ansiosa por escuchar tus historias que son siempre fascinantes
Frances asintió y comenzó su relato, eligiendo sus palabras con cuidado.
- Todo comenzó hace muchos años, cuando yo era solo una arañita insignificante, viviendo en un rincón de la escalera en la casa en donde se alojaba un tal Ulbert Abramanovich, descendiente en línea directa de Don Segismundo Garcia, el exorcista calvinista de Aragca. Ulbert era un hombre solitario, y poco a poco desarrolló un afecto especial por mí. Un día le di una buena picada a Ulbert en la mano tal cual como lo había yo calculado.
- ¿Qué sucedió exactamente, Frances?
La picadura tuvo el efecto esperado. Comencé a crecer, casi al tamaño de una tarántula. Fascinado por este fenómeno, Ulbert decidió alimentarme con su propia sangre dia a dia. Con cada gota que consumía, yo me transformaba lentamente en una mujer. Al principio, era vieja, fea decrépita, pero a medida que consumía más de la sangre de Ulbert, mi apariencia se volvía joven y hermosa.
- ¿Y como te encargaste de Ulbert a fin de no dejar rastros sospechosos?
- A medida que me alimentaba de él, Ulbert se debilitaba y enfermaba cada vez más. Sus amigos notaron su deterioro y se preocuparon. Pero cuando dejó de presentarse en sociedad, decidieron acudir a las autoridades para buscar ayuda. Me vi obligada a huir, dejando a Ulbert agonizando.
- ¿Crees que Abramanovich aún esté con vida?, eso podría traernos serios problemas
- No lo sé, creo murió, pero no me he atrevido a comprobarlo, podría comprometer mi posición en la sociedad, es mejor dejar ese asunto lo más tranquilo posible
- ¿Y cómo llegaste a conocer a Howard Staunton?
- Después de huir de la casa del descendiente de nuestro enemigo, me uní a una troupe de actores Shakesperianos a fin de encontrar sustento y sobrevivir. Fue allí donde conocí al hijo bastardo de Frederick Howard, el quinto Earl de Carlisle. Le vi potencial y le enseñé a jugar ajedrez, el chico través de su propio talento y dedicación, se convirtió en un formidable jugador, alcanzó fama y fortuna. Fue allí cuando él decidió adoptar el nombre de "Howard Staunton".
- Frances, lo que has hecho, es cambiar el destino de alias "Staunton" y alterar la realidad. Puede tener consecuencias impredecibles en la continuidad del tiempo, para este momento el ajedrecista más importante debería ser un caballero Gascon y no "Staunton". ¿Estás segura de las implicaciones de tus acciones?
- Lady Wyvill, comprendo la gravedad de lo que he hecho. Ayudando a Staunton ayudamos a nuestra Hermandad, pronto seremos más de nosotras y podremos tomar venganza sobre todos nuestros enemigos.
- Te aconsejo encarecidamente que seas más discreta. Por nada del mundo se debe revelar la existencia de la Hermandad y de su capacidad para cambiar los destinos de la humanidad. Mantén este conocimiento en secreto, únicamente debes revelarlo a las otras Hermanas que están operando allá afuera en circunstancias similares a las nuestras.
- Tienes razón, Lady Wyvill. Seré más cautelosa para que el secreto permanezca oculto. La humanidad no está preparada para descubrir esta verdad.
- ¿Sabes si por casualidad la esposa de Adolf Anderssen pertenece a la Hermandad?
- La he visto solo un par de veces, es una criatura bastante rara, es posible que sea una de nosotras, se hace llamar Frau Zaida Schwarzewitwe.
- Asegúrate que sea una de las nuestras y no de la "otra" Hermandad - apuntó Lady Wyvill con un gesto bastante grave y solemne - estamos inmersas en una partida mortal, donde las jugadas son mucho más complejas que las del ajedrez. La línea entre la realidad y la manipulación se ha vuelto borrosa, y no se sabe en quién confiar. Hemos ganado mucho, no podemos dejar escapar nuestro momento de éxito con un movimiento torpe. No me gusta para nada el nombre de esa Frau.
- Estoy comprometida con nuestra causa, Lady Wyvill. Haré todo lo que esté a mi alcance para mantenernos a salvo y asegurar que nuestra Hermandad siga prosperando. Juntas, prevaleceremos en esta partida mortal y alcanzaremos nuestros objetivos.
En ese momento, Lady Wyvill dejó escapar un suspiro preocupado y habló con seriedad.
- Frances, debo revelarte algo que acabo de descubrir. Ulbert Abramanovich, nuestro antiguo enemigo, sigue vivo y ahora se hace llamar Paul Morphy. Es el mentor de Zaida Schwarzewitwe y ha estado urdiendo planes en las sombras. Esto complica aún más nuestra situación.
- Lady Wyvill, debemos tomar medidas inmediatas para asegurarnos de que Staunton no tenga contacto con Morphy. Si estos dos jugadores se encuentran, podrían desencadenar una serie de eventos que pondrían en peligro todo lo que hemos construido.
- Estoy de acuerdo, Frances. Debemos ser astutas y manipular los hilos del destino para evitar ese encuentro.
- Lady Wyvill, cuente conmigo para hacer todo lo necesario. Utilizaré todos mis conocimientos y recursos para mantener a Staunton alejado de Morphy. Nuestro éxito depende de ello, y no permitiremos que el destino sea manipulado por aquellos que buscan socavar nuestra Hermandad.
- Una última cosa querida Frances, quiero que conozcas a otra hermana bastante joven e inexperta, es una noble rusa, su nombre por el momento es Hahn von Rottenstern. Quiero que la tomes bajo tu protección y cuidado, juntas deberán ir a la India, en donde ella aprenderá muchos secretos místicos y escribirá sendos libros, que inflamaran la mente de la Aristocracia Germana del próximo siglo, gracias a ello antes que sea 1950, millones de almas serán ofrecidas en cruento sacrificio a la Suprema Araña.
- Se hará como tú digas, Hermana.
https://en.wikipedia.org/wiki/London_1851_chess_tournamentLa historia detrás del cuento:
Por mucho tiempo he sido aficionado al juego del ajedrez, le he dedicado tiempo a su estudio, pero con poco éxito, siempre lo he jugado mal. Y una de las causas es que cuando voy a estudiar ajedrez en vez de ser juicioso e ir al tablero me pongo a leer con entusiasmo las vidas y anécdotas de los grandes jugadores, he repasado la historia de esos campeonatos y con toda esa información, me he atrevido a hacer uno de mis primeros relatos de trasfondo histórico en Londres victoriano, para explicar el porqué Staunton nunca quiso enfrentar a Morphy.