La sublime actriz Greta Gerwig encarna a la perfección la torpeza de los novatos en amor y amistad. Como lo son todos los que tienen 27 años, viven en la ciudad que nunca duerme y que acoge en su seno miles de personas, con las mismas ganas de conquistar un lugar en la sociedad y con idénticas o más fuerza que la protagonista. Una lucha pacífica, educada pero sin tregua.Ese es el verdadero encanto del último film del más lúcido etnólogo de la sociedad actual, Noah Baumbach. Un cineasta, que junto a la actriz protagonista en el guión, ha captado la esencia de la, denominada hace unos años, generación Y. Todo su imaginario se encuentra en esta maravillosa película: sus esperanzas, sus miedos, sus obsesiones, sus fracasos y sus inesperados triunfos.La peripecias de Frances son tan próximas de las nuestras, que todos parecemos ser los invitados principales. ¿Quién no se reconoce en uno o varios personajes, de ahora o hace unos años? Un medido tono nostálgico, añadido a un tratamiento espléndido de una exquisita fotografía en blanco y negro, y unos secundarios de lujo, como Mickey Sumner (de la serie de Los Borgia y, por cierto, hija del cantante Sting) completan este paso a la edad adulta que, por momentos, se aproxima a los grandes melodramas de una “imitación a la vida” que, recordados años después, nos hará sonrojar.Una relación impagable con su amiga insustituible, que roza el amor (si reducimos los sentimientos en la probeta de la experiencia, lo único que los diferencia es el sexo), unas relaciones sentimentales pasajeras, tan estables como necesarias (el miedo a la soledad creo más parejas que el amor verdadero) o innecesarias (con lo que bien que está sola cuando está acompañada), unas cenas de compromiso tronchantes, el viaje a París menos romántico de la “histeria” del cine americano…Frances Ha (el origen de su apellido constituye un final tan logrado como inteligente) contiene tantos momentos de verdad como canas nos van saliendo por el camino. A veces no podemos asegurar si nos han salido por los disgustos del trayecto o sólo se trata del polvo acumulado del viaje. Cine indie para espectadores inquietos.