Este salón de peluquería y estética diseñado por el estudio de Francesc Rifé se ubica en los bajos de un edificio con una estructura algo complicada. Se trata de dos locales originalmente separados por una escalera comunitaria, cuya unión se ha solucionado mediante una rampa que salva el desnivel entre ambos y que se sitúa en la parte posterior del edificio.
Más sobre Francesc Rifé en diarioDESIGN.
Ambos locales cuentan con dos plantas y entradas independientes desde la calle, cuya fachada está compuesta por dos aparadores de grandes dimensiones con imágenes microperforadas que opacitan el interior desde el exterior pero que sin embargo permiten la entrada de luz y la visibilidad desde su interior. La peluquería dispone de área de maquillaje y tintes en la planta baja; el otro local, destinado a la manicura y pedicura, dispone de salas de masajes y tratamientos estéticos en la planta inferior.
La principal actuación se ha realizado en el salón de peluquería, en el cual destaca la intervención en el techo. Con varios desniveles provocados por vigas y bajantes, se ideó un sistema arlequinado de diferentes tonalidades y materiales que permite integrar elementos estructurales, sistemas de iluminación y aire acondicionado.
El principal material del techo, así como en las zonas de paso, es la madera de roble blanco, que da calidez al local y contrasta con la frialdad de los espejos y el cristal esmaltado en blanco utilizado en los paramentos verticales. Estos dos últimos materiales se han delimitado por perfiles metálicos negros que ayudan tanto a unificar texturas en cada una de las cabinas de peinado como a separar las diferentes áreas de trabajo.
Para el pavimento se ha utilizado porcelánico de gran formato, utilizado también como revestimiento en la fachada. En este sentido, la tradicional persiana enrollable característica de este tipo de establecimientos se ha sustituido por un sistema de puerta plegable en forma de librillo, forrada con este mismo material porcelánico. Esta solución se ha aplicado a ambas entradas creando dos elementos integrados completamente en la fachada que dan un toque de originalidad y distinción ya desde el exterior.
Fotografías: Eugeni Pons